La decisión de E.ON de mantener su oferta por Endesa y seguir comprando acciones aunque no logre hacerse con la mayoría de la compañía a través de su OPA diluye una de las objeciones que planteaba la entrada de Enel en la eléctrica española: que una operación urdida en las alturas político financieras dejara fuera de juego a muchos pequeños accionistas. La apuesta del grupo alemán, ratificada ayer por su presidente, es una buena noticia: por un lado garantiza que no quedarán accionistas excluidos y, por otro, disipa las dudas que lastraban el valor de la acción; prueba de ello es que Endesa subió en Bolsa de inmediato.
Otra decisión tomada por E.ON el martes, la de renunciar a exigir en estos momentos la eliminación del blindaje de los estatutos de Endesa -que limita a un máximo del 10% los derechos de voto-, ha llevado con buen criterio al consejo de administración de la compañía a desconvocar la junta general de accionistas prevista para tratar ese asunto. Eso sí, Endesa abonará la prima de 0,15 euros por acción a los titulares que se hubieran comprometido a participar, lo que supone repartir más de 150 millones de euros.
Wulf Bernotat también anunció ayer que su grupo descarta adoptar medidas legales contra la entrada de Enel en Endesa por un posible acuerdo previo entre aquélla, Acciona y la SEPI, seguramente para no enredar más la madeja. Se limitó a comparar con ironía la distinta «bienvenida» que ha recibido la eléctrica italiana por parte del Gobierno y la que se dispensó a E.ON cuando presentó su OPA. Baste decir que, ayer mismo, la Comisión Europea lanzaba un ultimátum de siete días laborables para que España retire todas las condiciones restrictivas que puso a la oferta alemana desde la Comisión Nacional de la Energía y desde Industria.
Por su parte, el potente banco italiano de inversiones Mediobanca comunicó por la mañana a la CNMV que la semana pasada compró un 5% del capital de Endesa por mandato de Enel, lo cual demuestra que la operación de la eléctrica es seria y tiene respaldo financiero.
Con todos estos nuevos elementos sobre el tapete, el escenario queda muy abierto. Todo apunta a que se configurarán dos grandes bloques liderados por E.ON y Enel y que será la lógica del mercado la que impere y resuelva ese empate.
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