HÉCTOR MARIN
CORNELLA.-
La incertidumbre y la fe del matrimonio Bergua es tan grande que el dormitorio de su desaparecida hija Cristina, una adolescente que ahora tendría 26 años de edad, continúa intacto.Ayer se cumplió el décimo aniversario de su desaparición. Juan Bergua y Luisa Vera ya han manifestado en repetidas ocasiones que no saben qué ocurrió, desconocer si su hija sigue con vida, les supone un mayor sufrimiento que si tuvieran constancia de que ha fallecido. Por ese motivo, los Bergua reclaman que se reabra el caso de su hija. Para ellos, la lucha por encontrarla es igual de intensa que el primer día.
Fue el 9 de marzo de 1997 cuando se vio por última vez a Cristina Bergua en Cornellà de Llobregat, la localidad en que vivía con su familia. La joven de 16 años pasó la tarde de aquel domingo en el piso de su novio, un hombre diez años mayor que ella. Su rastro se perdió junto a un semáforo de la avenida de Esplugues del municipio, lugar a medio camino del domicilio familiar en que su antiguo novio siempre ha asegurado que la dejó. Cristina nunca llegó a su casa, y su pista desapareció para siempre. Miles de carteles con su foto llenaron durante varios años las farolas de algunas localidades del Baix Llobregat.
Tras haber intentado encontrarla de infinidad de maneras diferentes, sin éxito, los padres de Cristina reclaman al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Cornellà que reabra las investigaciones del caso. Cuando Cristina alcanzó la mayoría de edad, el caso pasó de la comisaría de Cornellà a Jefatura. El caso está cerrado a la espera de que pueda hallarse una nueva pista que arroje luz sobre la investigación. Pero los padres de Cristina Bergua sostienen que las informaciones no llegan solas, sino que han de buscarse. Tienen una necesidad extrema de conocer qué ocurrió, aseguran.
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