MADRID. - El presidente de la Corporación RTVE, Luis Fernández, se estrenó ayer en un acto masivo con un auditorio formado mayoritariamente por personas del sector. Fernández tuvo un presentador de excepción, el consejero delegado de Telecinco, Paolo Vasile, uno de sus antiguos jefes y buen amigo, aunque ahora es uno de sus principales competidores. El responsable de RTVE volvió a prometer calidad y pluralidad para la televisión pública y rechazó cualquier acusación de censura en el caso de la retirada de la entrevista de Jesús Quintero a José María García.
La polémica decisión de TVE de no emitir la entrevista a José María García se atañe al «libre ejercicio de la libertad de empresa», en opinión de Fernández, quien negó que el episodio pueda calificarse de «censura». «Hablar de censura es malicia o estulticia» dijo. Justificó la decisión de la cadena, porque «lo que se dice y se publica es responsabilidad única y exclusiva del medio de comunicación».
«Censurar es el previo examen de la información, y lo que hizo TVE es el libre ejercicio de la libertad de empresa, lo que hacen todos los días decenas de veces todos los medios de comunicación con todos los artículos y las cosas que se dicen en televisión o radio», afirmó en su intervención en el Fórum Europa. «Es una responsabilidad única y exclusiva del medio de comunicación, y desconocer esto es un error de primer curso de facultad», añadió para cerrar esta cuestión.
Durante su intervención, Fernández también se refirió a la «deuda» que tiene TVE con «sus propietarios», es decir, los ciudadanos. Por ello, reafirmó su «respeto absoluto a la libertad de expresión», así como a «la exigencia de los ciudadanos de que se garantice un entretenimiento de forma digna y acorde con los valores democráticos y constitucionales».
«Me comprometo personal y explícitamente con la audiencia a que por nuestras antenas y micrófonos se observarán las normas deontológicas para que lo que aparezca sea digno de ser atendido por ciudadanos de una democracia avanzada como la nuestra», aseguró. «Quien sintonice TVE o RNE debe saber lo que no encontrará: no habrá insultos ni ataques a la intimidad ni violencia gratuita», zanjó. Por el contrario, según el presidente de RTVE, los espectadores «encontrarán información, entretenimiento, rigor y respeto», que supongan el «acicate y estímulo» de los valores sociales asumidos por todos.
Asimismo, Fernández destacó su «interés fundamental» por potenciar los informativos como referencia y espacio de debate, «que estimule la reflexión y la participación». Su intención, aseguró, es hacer de la información la «clave de bóveda», ya que, «el crédito y el prestigio de RTVE descansa hoy y lo hará más en adelante en su apuesta por la información». «Lo que sí afirmo es que TVE va a ser líder. Líder en pluralismo, en información, en independencia. Líder en el respeto a las personas, en atención a los niños y en acceso a las minorías», dijo.
Acerca de la actualidad, Luis Fernández hizo referencia al clima de tensión política que se vive en los medios, «territorio» al que es ajena la Corporación RTVE, en torno a la que existe un consenso político por el que «felicitó la altura de miras de la oposición parlamentaria», según informa Europa Press.