El Comité Español de Disciplina Deportiva (CEDD) decidió en la tarde de ayer no conceder al Betis la suspensión cautelar de la sanción de tres partidos de cierre que pesa sobre su estadio por los incidentes del pasado derbi. ¿Significa esto que el equipo verdiblanco tendría que buscar otro alojamiento para el partido de mañana con el Zaragoza? Pues no.

En una resolución sin precedentes, el Comité delegó en la Federación la opción de permitir al club verdiblanco jugar esta jornada en el Ruiz de Lopera. La patata caliente regresaba al organismo federativo, después de que sus dos tribunales -Competición y Apelación- hubieran refrendado esta semana la sanción. Sin embargo, la Federación cambió ayer el rumbo y dio el sí al Betis.

El CEDD facultó a los órganos disciplinarios federativos «para que adopten las decisiones que consideren oportunas en cuanto al tiempo y la forma del cumplimiento de la sanción de clausura del terreno de juego, atendiendo a la totalidad de circunstancias concurrentes (y entre ellas, la inminencia temporal del partido que debe disputarse este fin de semana)». Dicho de otra forma: que sea la Federación la que decida si el club verdiblanco debe o no cumplir la sanción ya este domingo.

Antes incluso de que terminara la reunión del CEDD, el Betis, triunfante, había colgado un comunicado en su web oficial en el que adelantaba el trato que ha alcanzado con la Federación.

«Por acuerdo de la Real Federación Española de Fútbol, el partido Betis-Zaragoza correspondiente a la jornada 26 de Liga, se disputará en el Estadio Manuel Ruiz de Lopera en el día y la hora anunciados en sus correspondientes carteles». Es decir, mañana a las 17.00 horas. Unos carteles que, curiosamente, llevan ya en la calle desde principios de la semana.

Por su parte, la propia Federación achacaba el permiso concedido al club verdiblanco «a la inmediatez que existe entre el acuerdo del CEDD y el encuentro previsto el domingo».

En la ambigua decisión han pesado sobremanera los argumentos del Betis, así como de los propios rectores del estadio de La Cartuja -el escogido para cumplir la sanción- en cuanto a la dificultad para articular el dispositivo de seguridad y acceso con tan poco margen de tiempo.

Una vez apagado este primer fuego, comienza la batalla del Betis para tratar de que se le retiren los tres partidos de sanción de manera definitiva. Para ello, ya anunció que acudirá a la justicia ordinaria, una opción que sigue contemplando. Mañana, antes del partido, la afición verdiblanca ha convocado una concentración para pedir que no se clausure el campo.