El anuncio presenta a dos niñas de rasgos orientales, cogidas de los hombros y sonriendo, con ropa y maquillaje poco características de su temprana edad, y en una imagen en blanco y negro junto con el rótulo de la marca del diseñador en color rosa.

Según Canalda, el anuncio «es inadecuado, está mal planteado y choca», ya que las niñas «son muy jóvenes, llevan poquita ropa y no son de nuestro entorno [tienen rasgos orientales]», por lo que anunció que solicitará «que se retire, igual que se quito el de Dolce & Gabbana que situaba a la mujer en una situación de inferioridad».

Canalda, que participó en unas jornadas sobre el ocio audiovisual infantil del Instituto Oficial de Radio y Televisión, explicó que la institución ha recibido quejas durante todo el día de particulares y también de algún medio de comunicación.

«Es un mensaje que juega al límite», advirtió el Defensor del Menor, que hizo referencia a la «poquita» ropa que visten las menores y al hecho de que presente en Europa dos niñas con rasgos orientales que no se corresponden con los rasgos de los niños europeos. A su juicio, no parece que el mensaje publicitario esté destinado a vender ropa infantil ni que sea la representación más adecuada para las menores.