SILVIA TAULÉS
BARCELONA.-
Hace dos años anunciaron que sería la Obra Social su niña mimada. Y ahora, una vez que la Caixa ha doblado el presupuesto para estas ayudas a los más necesitados, su presidente, Ricardo Fornesa, anuncia que en 2010 pretenden llegar al 65% de la población, es decir, a 25 millones de españoles.
«Hay que evitar la exclusión social, que es el obstáculo máximo para la convivencia, una lacra que hay que evitar por humanismo y por sentido común», señaló ayer Fornesa, quien presentó los objetivos de la Obra Social hasta el año 2010 junto con el director general de la entidad, José F. de Conrado, y el director general de la Caixa, Isidro Fainé.
Los nuevos proyectos que se llevarán a cabo contarán con un presupuesto de 2.000 millones de euros y se centrarán de forma especial en la infancia. A partir de julio se pondrá en marcha un plan que, prevén, «ayudará a más de 100.000 niños a salir de la pobreza». Además, la Obra Social inaugurará este año el Microbank, un banco paralelo, que nace con un capital de 51 millones de euros, por el que la Caixa concederá de forma exclusiva microcréditos sociales.
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