Este fin de semana, otros especialistas de las empresas Siemens y CAF (las que han construido el motor y lo han fijado) van a desplazarse hasta los talleres de Aluche para estudiar la máquina. Por la mañana, se conocieron sus primeras conclusiones. Las definitivas no se sabrán hasta el lunes.

El motor estaba en perfecto estado. Por tanto, cualquier fallo mecánico del mismo quedó descartado. El problema parece estar en la sujeción del mismo. La máquina, de algo más de 400 kilos, está sujeta a la parte baja de la cabina por ocho fuertes tornillos. Pues bien, dos de ellos no aparecen. Podían haber caído antes del accidente en cualquier punto de la línea 5, pero no donde se produjo el suceso que provocó 12 heridos porque toda esa zona ha sido rastreada.

Los otros seis tornillos estaban rotos. Lo que los técnicos no han podido todavía averiguar es si fueron serrados antes o se rompieron por el peso del propio motor al faltar parte de la sujeción. El director de Mantenimiento y Material Móvil del Metro, Javier González, explicó a M2 que esta circunstancia no estará clara hasta el lunes. Es posible que los dos tornillos que faltan se hubieran caído por la vibración de la máquina. Aunque la posibilidad es remota, existe.

«No descartamos en absoluto el sabotaje», dijo González, que ha supervisado el trabajo de los técnicos, «pero tampoco se puede descartar que haya sido fortuito, aunque habría sido muy raro».

Los trenes se revisan, al menos, una vez al mes. El convoy siniestrado pasó la suya el 20 de febrero y estaba en perfecto estado. En los siete años de vida que tiene este tren (en Metro lo consideran nuevo) ha sido revisado más de 90 veces de forma rutinaria. Y los técnicos no detectaron nunca un problema con la sujeción.

La consejera de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, Elvira Rodríguez, dijo ayer que no descarta que la avería que provocó un accidente se haya debido a una manipulación de los tornillos de anclaje del motor.

Elvira Rodríguez, que hizo estas manifestaciones en Leganés, donde acudió para poner en marcha 10 nuevas unidades de autobuses para el sur de Madrid, dijo que «después de haber estudiado la situación en la que se encontraba el motor que se desprendió del Metro», dijo, que «está en buenas condiciones, no ha sufrido blocaje, no descartamos que haya habido manipulación», informa Efe.

La consejera explicó que se han encontrado seis de los ocho tornillos que servían de anclaje del motor y «han sido enviados a los laboratorios» para «analizar las fracturas» que presentan.

La responsable de los Transportes de la Comunidad de Madrid informó también de que están «estudiando, paso por paso, cuál ha sido la trayectoria del tren desde que salió de los talleres el 20 de febrero, en que fue sometido a una revisión y operación de mantenimiento», porque, agregó, «los motores no se caen» y «menos en los 718 coches de la serie 2000».

«Creíamos que se había bloqueado el motor y que había fatiga sobre los tornillos, pero hemos visto que eso está bien, por lo que no descartamos que haya habido manipulación», reiteró.

Rodríguez pidió tranquilidad a los usuarios del Metro, «porque la Consejería y la empresa Metro tiene a los mejores profesionales y trabajadores del mundo y, como son hechos excepcionales, como tal, los tenemos que investigar».

Tras indicar que se siguen «incrementando las medidas de seguridad y de mantenimiento preventivo», «con un contrato urgente» para 100 nuevos vigilantes, añadió que se está terminando de poner en las cocheras «cámaras de seguridad» y se pide la identificación de las personas que entran en ellas.

El lunes, si la investigación da como resultado una posible manipulación del motor, este hecho se denunciará de nuevo en comisaría y ante el juzgado de guardia. Por ello, un notario está estos días con los técnicos para que quede constancia oficial de todos y cada uno de los pasos que se están dando.

El portavoz regional del PSOE, Rafael Simancas, restó toda credibilidad al trabajo de los técnicos del Metro y descartó cualquier posibilidad de sabotaje, aunque no explicó qué tipo de estudios o análisis maneja para ello.

El portavoz socialista pidió al Ejecutivo regional que «deje de decir tonterías y se ponga a trabajar», para que el Metro funcione correctamente y no sea un sumidero de cortes y averías, según informó un comunicado del PSM-PSOE.

«Que acuda a los tribunales»

Simancas respondió así a las declaraciones de la consejera de Transportes e Infraestructuras, Elvira Rodríguez. Simancas instó a la consejera a «acudir a la policía y los tribunales si tiene alguna prueba de sabotaje en el Metro» pero aseguró que «no la tiene» y recordó «que en la Comunidad de Madrid estamos asistiendo a continuas averías y cortes en un metro que antes era referencia de confortabilidad y calidad».

El portavoz del PSOE añadió que las explicaciones del Ejecutivo regional cambian cada día, «primero culpa a los ciudadanos diciendo que no saben colocarse en los andenes, después dice que un motor eléctrico se ha gripado y ahora que esto es un sabotaje de los trabajadores.

Desde el PP, su portavoz en la Asamblea, Antonio Beteta, le respondió que «los ataques al Metro de Simancas son un símbolo de su nerviosismo electoral» al entender que la compañía «trabaja, como lo demuestra el transporte que realiza cada día a 2,5 millones de usuarios».

Tras apuntar que los primeros datos indican que el motor del tren afectado «estaba en buenas condiciones» y que «faltan, al menos, dos tornillos de los que lo deberían sujetar al tren», el portavoz parlamentario del PP aseguró que la consejera de Transportes, Elvira Rodríguez, «no dice tonterías», como alega Simancas.

«Ha explicado los hechos y lo que ha confirmado es que se realizará el mayor esfuerzo para averiguar por qué ha ocurrido esto. Un esfuerzo al que se deberían sumar todos los partidos políticos, incluidos el PSOE», apuntó. En su opinión, «la movilidad es importantísima en Madrid y el Metro es un elemento primordial en este conjunto».

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