Como si fuera 22 de diciembre, el escenario principal del Palacio de Congresos del paseo de la Castellana se convirtió ayer en un improvisado salón de sorteos similar al de la Lotería de Navidad. La Comunidad de Madrid celebraba ayer el mayor sorteo de viviendas realizado nunca. Y los responsables regionales quisieron hacerlo por todo lo alto. Como anfitriona, Esperanza Aguirre, y como escenario, ni más ni menos que el escenario principal del Palacio de Congresos de la Castellana, con un aforo de 1.900 personas. Como éste se quedó pequeño, se habilitaron unas pantallas en la entrada principal y allí se reunieron, al menos, otras 500 personas.
Todo debía desarrollarse como si de un american show se tratara, sin cheers leaders pero con apelaciones continuas a los aplausos. Aunque se trataba de 1.171 nombres, el presentador del acto los leyó todos según iban saliendo y por cupos y promociones de viviendas. «Raúl González, Sonia Rodríguez, Raquel López, María Lourdes Tapia», la retahíla intermitente de agraciados era interrumpida cada pocos minutos por un grito y los aplausos del público. «¡La señora Tapia está aquí. Felicidades ¡Se merece un aplauso!», clamaba el conductor del sorteo -realizado, a pesar de los focos, ante notario- y todo el auditorio rompía en palmas.
Marino Muñoz, uno de los agraciados con discapacidad, estaba presente y a Esperanza Aguirre le avisaron de ello, con lo que la presidenta se acercó a felicitarle. «¡Gracias, gracias, Esperanza!», acertaba a decir Marino, rodeado de cámaras de televisión y micrófonos de radio».
Los pisos sorteados ayer tendrán una renta media de 250 euros al mes y estaban repartidos en varios cupos. Uno de ellos era general, para personas que no alcancen una renta media de 28.000 euros brutos anuales, y otros sectoriales para jóvenes, mayores de 65 años, separados y discapacitados. Todos ellos con unos ingresos que no superen en 3,5 veces el indicador de renta Iprem (los 28.000 euros citados).
En su intervención, Aguirre explicó que la Comunidad de Madrid ha sido «la primera comunidad en ofrecer viviendas para separados o divorciados», unas personas, dijo, «que acaban de superar un trauma personal y, muchas veces, atraviesan dificultades económicas porque pagan, a veces, dos alquileres». La presidenta explicó que los gobiernos de Cataluña o del País Vasco están estudiando establecer cupos similares en sus comunidades.
Con el sorteo de ayer y los dos que se van a celebrar en los próximos días, la Comunidad de Madrid habrá adjudicado en 14 actos como éstos, más de 4.800 pisos en 16 municipios desde comienzos de 2007. Más de la mitad de ellos son de alquiler con opción a compra y el resto, de alquiler protegido.
Los días 20 y 27 de marzo, la Comunidad adjudicará 1.000 pisos del Plan Joven en Tres Cantos y otros 354 en alquiler con opción a compra en Torrejón.
Como explicaron desde la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, que dirige Mariano Zabía, los alquileres oscilarán entre los 200 y los 400 euros al mes, dependiendo del tamaño del piso. Todas ellas tienen plaza de garaje.
Como explicaron desde Ordenación del Territorio, el Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima) es el mayor promotor público de vivienda de España y dispone de un parque de pisos de más de 23.000 viviendas públicas de alquiler dispersas por toda la región, además de garajes y locales. En la actualidad, el Ivima tiene en construcción más de 6.500 pisos.
PILAR RAMOS
«¡Ya era hora de que alguien se ocupara de los separados!»
A Pilar Ramos, periodista de 42 años, no había ayer nadie que le quitara la inmensa sonrisa de la cara desde que escuchó que su nombre estaba entre los de los agraciados. Tras separarse hace siete años, volver a casa de sus padres, sacar adelante a sus hijas, hoy de 14 y 12 años, y buscar y conseguir un piso de alquiler, no había tenido una alegría similar. «¡Está muy bien que la Comunidad se ocupe de nosotros; tenemos una edad difícil que nos excluye de otro tipo de ayudas y ¡ya era hora de que alguien lo hiciera!», explicó a M2. Pilar tenía esperanzas de hacerse con uno de los pisos. «Éramos 200 separados para un cupo de 145, la pena es que me ha tocado en Vallecas y mis hijas estudian cerca de La Ventilla. ¡No todo puede ser perfecto!».
MARINO MUÑOZ
«Éste es uno de los días más felices de mi vida»
Marino Muñoz, en silla de ruedas desde los 12 años por una enfermedad hereditaria, estuvo toda la mañana de ayer bajo «una impresión muy fuerte». Su nombre fue de los primeros que se escucharon en el amplio salón de actos del Palacio de Congresos de la Castellana. Y la propia Esperanza Aguirre se levantó para felicitarle y charlar un rato con él. Su casa, además, como todas las del cupo de los discapacitados, estará adaptada. Aunque Marino, de 38 años, no se fía mucho: «A ver cómo son. Un amigo mío vive en una teóricamente adaptada y el salón tiene la puerta de tal forma que sólo puede salir de él con la silla de ruedas hacia atrás». Este agraciado vive interno en una residencia y, aunque no sabe dónde está el Ensanche de Vallecas, decía que ayer era «uno de los días más felices de mi vida».
RAFAEL NAVARRO
«¡Este piso me lo ha dado Dios porque me acaban de desahuciar!»
Rafael Navarro dio ayer un salto de alegría y soltó un grito tremendo cuando escuchó que le había correspondido un piso. Recién desahuciado, con dos hijos de cuatro años y siete meses -presentes junto a él y su mujer- acababa de saber que accederá a un piso cuyo alquiler le costará unos 250 euros al mes. «¡Este piso me lo ha dado Dios!, ¡Me lo ha dado Dios!», exclamaba ilusionado, mientras se salía del salón de sorteos para llamar por el móvil a su familia. «¡Me lo ha dado porque me acaban de desahuciar! ¡Gloria a Dios!», exclamaba a gritos este hombre de 38 años, al parecer, muy religioso. Nervioso y emocionado, casi no atendía a los medios de comunicación, afanado con su móvil y corriendo de un sitio para otro.