Hace pocos días visitó España un viejo sabio que se llama Lotfi A. Zadeh. Este ingeniero estadouni-dense acuñó en 1965 la teoría de «lógica difusa», basada en que las cosas no son blancas ni negras, sino que tienen tonalidades. Como la vida misma. Gracias a Zadeh, lo digital es cada vez más humano. Pues bien. Este sabio dijo que España es el país «número uno» en Europa en la aplicación de la «lógica difusa». Se me saltaron las lágrimas al leer la noticia. Quién lo iba a decir. En medio de pasiones desatadas, odios irracionales, rencores resucitados y fantasmas fuera de la hornacina, somos capa-ces de liderar el desarrollo de la «lógica difusa».
Podemos extraer unas cuantas conclusiones si aplicamos esta lógica a nuestra desgraciada actualidad política:
1.- La mayoría de los españoles no comparte la decisión de Zapatero, y punto. El presidente no midió las consecuencias de la excarcelación del etarra De Juana y ahora intenta explicarse con más voluntad que acierto.
2.- Hay gente a la que se le ha subido la sangre a la cabeza y cree que Zapatero es el Anticristo. Pero no.
3.- Ni el PSOE ni nadie va a poder convencer a los españoles de que Aznar era un débil ante ETA, por muchos informes que presenten de excarcelación de presos durante los gobiernos del PP. Esto no puede colar nunca.
4.- El PP tiene razones para salir en manifes-tación. Esta vez sí. No las ocho anteriores.
5.- La calle hierve con sentido de revancha. La izquierda se las hizo pasar canutas a Aznar por la Guerra de Irak y ahora la derecha le devuelve la moneda a Zapatero.
6.- El ex presidente humillado y ofendido se ha puesto a la cabeza de lo que llama «rebelión cívica», a pesar de su legendaria alergia a los «pancarteros» que hacían política de algarada en la calle. Todo el mundo tiene derecho a cambiar y a hacer terapia al aire libre. Si quiere llevar flores a todas las víctimas del terrorismo, en adelante va a tener mucho trabajo.
7.- Ni los que están de acuerdo con la decisión son filoterroristas o antipatriotas, ni el Estado ha perdido su dignidad.
8.- Lo que está pasando hunde sus raíces en la crisis por la que atravesó este país del 11 al 14 de marzo de 2004. Los partidos políticos, preocupados sólo por los votos, no estuvieron a la altura del dolor y la dignidad del pueblo al que representan. La cúpula del PP sigue sin querer enterarse de las causas de su derrota.
9.- El presidente del Gobierno necesita que alguien le diga todos los días: «Jefe, tu eres muy moderno y muy cool, pero no gobiernas Dinamarca ni Finlandia. España tiene una Historia cainita llena de enfrentamientos civiles, por lo que te recomiendo un poco menos de osadía y un poco más de reflexión».
10.- Mariano Rajoy precisa que alguien le diga todos los días: «Jefe, la mayoría te da la razón. Eso debe bastarte. La excitación de las emociones y de los ultras no es buena para el partido».
10+1.- Se pongan como se pongan unos y otros, la «lógica difusa» es el futuro y los votantes la aplicarán en las elecciones.