En este documento marco, la atención social a las personas será el eje fundamental que después desarrollarán en cada municipio.Ayer, el responsable de política municipal de los socialistas catalanes, Celestino Corbacho, insistió en señalar que el objetivo final de su partido es «identificar los retos de futuro, retos que nosotros entendemos como oportunidades y no problemas».

El también alcalde de l'Hospitalet indicó: «En la campaña hablaremos de aquello que preocupa realmente a las personas, la seguridad, la movilidad, el civismo, la cohesión social, las políticas para las familias y la mejora del territorio centrarán las propuestas de los socialistas».

Y es que el civismo será otro de los ejes de la campaña y la normativa sobre civismo y convivencia aprobada en el Ayuntamiento de Barcelona hace ya más de un año será el ejemplo a seguir por el resto de formaciones socialistas. Otro punto en el que Corbacho ha incidido en los últimos meses y que también estará presente en la campaña es el lograr más poder para los municipios. La propuesta de Corbacho fue refrendada por el resto de participantes en la jornada de ayer. Manuel Bustos, alcalde de Sabadell y presidente de la Federación de Municipios de Cataluña, apoyó las palabras de su compañero de partido. «Los alcaldes necesitamos competencias pero no para tener más poder, sino para poder dar respuesta a las necesidades de los ciudadanos porque nadie mejor que nosotros sabe cómo gestionar los conflictos y resolverlos», señaló Bustos.

Centrados en las necesidades más locales, los socialistas catalanes primaron a los ciudadanos en sus discursos, los que consideran que les llevarán a lograr una amplia mayoría en las ciudades y pueblos de Cataluña en las citas con las urnas del próximo mayo.

Así, el secretario federal de Política Municipal y Libertades Públicas del PSOE, Alvaro Cuesta, aseguró: «Hay un clima favorable que nos sitúa entre los preferidos ideológicamente para gobernar realidades como la de Cataluña». Para conseguir más competencias para los alcaldes, Cuesta defendió el Estatut como instrumento clave y «el incremento de competencias que éste ofrece para los ayuntamientos».

Es «el municipalismo», dijo Cuesta, el que servirá para «dar respuesta a las necesidades concretas, cosas que afectan directamente a los ciudadanos y eso se ha de hacer desde la proximidad».