SILVIA TAULÉS
BARCELONA.-
El local erótico Bailén 22 fue objeto de una redada en la madrugada del viernes al sábado. La Guardia Urbana de Barcelona, con el apoyo del Cuerpo Nacional de Policía fueron los responsables de realizar el control sobre este local, amenazado de cierre por el Ayuntamiento.
Ocho vehículos de la Guardia Urbana y dos del Cuerpo Nacional de Policía custodiaban el local mientras algunos clientes desalojados se preguntaban lo que estaba sucediendo. Otros optaban por huir despavoridos ante el fuerte despliegue policial, que chocaba con la imagen de barrio tranquilo que ofrece por las noches la parte sur del Eixample Dreta. Fuentes de la Guardia Urbana confirmaban ayer que la actividad policial tenía que ver con una redada aunque no quisieron especificar los motivos.
El Ayuntamiento de Barcelona anunció hace dos semanas que había abierto un expediente de cierre al local por ejercer en su interior la actividad sexual, por el que no tenía licencia. Lo explicó la concejal del distrito del Eixample, Assumpta Escarp, quien señaló que el cierre se podría hacer efectivo unos de estos días, después de que el local pueda presentar sus alegaciones pertinentes o subsanar los incumplimientos detectados.
Desde la apertura de este establecimiento, que actualmente tenía licencia de café-teatro, los vecinos no se han parado de quejar por los problemas de ruido y de suciedad que generan los clientes cuando salen de la calle. Las quejas vecinales ya motivaron hace seis años el cierre temporal del establecimiento y el precinto del sótano del club, donde se ejercía la prostitución.
Escarp aseguró que las inspecciones realizadas han detectado que Bailén 22 «está realizando una actividad distinta a la permitida», en este caso la sexual, y que «ha quebrantado el precinto de la planta del sótano», donde «se ha detectado que se ejercía la prostitución, con la presencia de varias habitaciones destinadas para esta actividad».
En esta inspección también se detectó que el local incumplía la normativa en materia de seguridad e incendios, explicó Escarp, quien aseguró que, si los propietarios de Bailén 22 no subsanan las deficiencias, el Ayuntamiento además de imponerles una sanción puede llegar a cerrar el local erótico.
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