El australiano, nuevo en las filas de Ducati, ya había dado el primer aviso en la jornada anterior, pero su prometedor comienzo había quedado algo solapado por la pole, la número 46, de Il Dottore. No se amedrentó Stoner por la puesta en escena inicial y tomó la cabeza de la carrera en el primer viraje, después de superar limpiamente al heptacampeón del mundo. Tras ellos, Pedrosa y Elías lidiaban por la tercera plaza, que se decidió a favor del pupilo de Alberto Puig. Con la carrera estabilizada, comenzaron los ataques del italiano, que no estaba dispuesto a permitir que un jovencito de 21 años le robara el protagonismo. Lo intentó y lo intentó, pero terminó claudicando. Lo que ganaba en los virajes, lo perdía en la larga recta de meta, donde Stoner hacia valer la velocidad punta de su misil rojo. «Quise presionarlo, pero estuvo perfecto. No cometió ni un solo error y he tenido que rendirme en las últimas vueltas. Sabía que era más veloz que yo en la recta y si me ponía delante de él debía intentar abrir hueco, pero ha sido demasiado fuerte», terminó confesando Valentino, mientras el aussie se sorprendía de su nuevo estatus pese a explicar que tenía clara su superioridad: «Siempre me quedaba algo, no iba al máximo. No puedo pedir más en mi debut con Ducati, la verdad es que se me hace un poco extraño ser el líder del Mundial».

Pedrosa también tenía sobrados motivos para la celebración. Tuvo que tomar parte en la carrera con su segunda Honda, después de sufrir una extraña caída en los warm up de la mañana cuando dejó que un piloto lo superara. «La moto no estaba dañada, pero hemos optado por salir con la segunda por una cuestión de seguridad».

Las dimensiones algo más reducidas de su nueva 800 le permiten una mayor estabilidad a la hora de tomar la salida, como quedó reflejado ayer. Partiendo desde la quinta plaza, antes de concluir el primer viraje ya se situó tercero para conservar ese lugar pese a los ataques de John Hopkins, al que pudo mantener a raya hasta el final.

Error.

Al acercamiento del estadounidense también contribuyó un error de Pedrosa en el décimo viraje -se coló en la última curva-, que supo subsanar sin mayores contratiempos para subir al tercer peldaño del cajón, convirtiéndose en el piloto más joven en la historia del Mundial -con 21 años y 162 días- en sumar 50 podios, arrebatándole los honores -uno más- a Rossi (22 años y 93 días en las bodas de oro).

«Estoy contento de comenzar la temporada con un tercer puesto, porque he tenido algunos problemas este fin de semana. Durante toda la carrera he intentado ir al máximo, pero he cometido un error que me ha hecho perder la estela de los pilotos que iban delante. De todas formas, me era imposible seguirles en las curvas, porque he tenido unos problemas con los neumáticos que me han hecho perder el ritmo. La moto resbalaba mucho y al final me ha sido difícil aguantar delante de Hopkins, porque estaba apretando realmente fuerte», explicó el piloto de Honda, al que le marcaron en la pizarra «MODE 4» poco antes del pequeño susto. La clave en cuestión sirve para recordarle que debe variar la curva de potencia de su máquina cuando las gomas comienza a desgastarse.

«Esta temporada va a haber una gran lucha entre las motos, los neumáticos y los pilotos. Seguro que va a ser muy interesante. La siguiente carrera es muy importante y Jerez es una pista buena, así que espero que podamos mejorar este resultado», concluyó Pedrosa, la gran apuesta de HRC, pese a que Nicky Hayden, que ayer concluyó en la octava posición, es el vigente campeón del mundo de la categoría. El chico de Kentucky se tendrá que dejar la piel, y algo más, si pretende revalidar su corona.