CAI ARAGON 29

Esta tarde en Altea, cuando Barcelona y Ademar salten a la pista para medirse por el título de campeón de la Copa del Rey (17.00 h., La 2), habrá un morbo especial que no pasará desapercibido para nadie. Manolo Cadenas, técnico del Ademar, se enfrentará al que será su club a partir de la próxima temporada, después de que anunciara su marcha del equipo de su tierra tras 12 años en el banquillo.

Cadenas siempre ha evitado la polémica en los enfrentamientos con el conjunto blaugrana, pero hoy, con un título de por medio, las especulaciones por uno y otro lado no dejarán de circular por el pabellón Costa Blanca-Villa de Altea.

La última vez que el entrenador leonés tuvo que pasar por el mismo trance fue hace apenas 10 días en partido de la Asobal, cuando salió derrotado del Palau (35-32) y además fue expulsado, en un encuentro con protagonismo arbitral (21 exclusiones, incluídos los dos técnicos).

La final de esta tarde se presenta igualada, con dos equipos separados por un solo punto en el torneo doméstico. El Barcelona, que llega con la moral alta tras eliminar al Ciudad Real en cuartos, tiene en la Copa su tabla de salvación para la temporada, después de que se despidiera la semana pasada de la Champions.

En las semifinales de ayer, el conjunto catalán doblegó sin excesivos problemas al CAI Aragón (34-29). El equipo entrenado por Xesco Espar fue superior al rival desde el principio, y su seriedad en defensa, unida al acierto anotador de Juanín García (máximo goleador del partido con ocho tantos) fueron suficientes para certificar el pase a la final.

Por su parte, el Ademar, tras deshacerse del Valladolid en cuartos, se jugará el título copero con los deberes hechos en Europa, después de sellar su pase a las semifinales de la Recopa. Ayer cumplió los pronósticos y tumbó fácil al Algeciras (29-21), sorprendente verdugo del Portland en cuartos.