El decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), Ricardo Aroca, afirmó ayer que en la capital, «y en España», se han demolido edificios «muy valiosos» de los años 40 y 50 que nunca debieron derribarse, y reconoció que también hay inmuebles que se conservan que son «perfectamente prescindibles».
En declaraciones a Europa Press, Aroca explicó que ante la «brutal» capacidad de destrucción que existe actualmente, los límites en la conservación y derribo de edificios lo deben establecer las administraciones de acuerdo con arquitectos, historiadores y urbanistas, entre otros expertos.
En este sentido, indicó que «ahora» existe «una presión muy fuerte» porque no se ha protegido el Colegio Alemán de Madrid, ubicado en el número 32 de la avenida de Concha Espina, semiesquina con la calle Serrano, «pero si se puede derruir el edificio, el solar cuesta mucho más».
Además, el decano de los arquitectos madrileños hizo referencia a la futura reforma del eje de Canalejas y, en este sentido, dijo que «no tendría que dar miedo» actuar sobre esta parte de la ciudad, sino que «debe dar respeto». «Estas cosas hay que hacerlas con un enorme respeto y con un conocimiento muy profundo sobre la zona de actuación», recalcó.
«Pero una ciudad es un organismo vivo que tiene que regenerarse para no convertirse en una especie de caparazón vacío», añadió.
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