Los organizadores del Festival de Eurovisión reunidos para ultimar los detalles del concurso, a celebrar el 12 de mayo, tendrán que decidir en las próximas horas si descalifican el tema que representa a Israel, una canción sobre la «demoníaca tecnología nuclear» aparentemente de Irán, o le dejan participar aunque suponga hacer política desde los escenarios.
Será el último capítulo de la controversia sobre Kaftor Adom (Aprieta el Botón), el éxito del grupo TeaPacks escogido por el jurado y el público de una gala local. La letra, en francés, inglés y hebreo, parece aludir a Irán y a su presidente y lo hace acusándole de pretender lanzar una bomba atómica contra Israel. «Hay dirigentes locos que se esconden e intentan engañarnos con demoníaca tecnología dispuesta a hacernos daño. Van a apretar el botón», repite en el tema su autor e intérprete, Kobi Oz.
Sus referencias políticas han levantado críticas dentro y fuera de Israel -irónicamente, el único país de Oriente Próximo con armas nucleares-, tanto que tras conocer la canción el comité responsable de Eurovisión anunció «estar considerando su descalificación». En 2005, el organismo ya hizo cambiar la letra de la canción de Ucrania por el mismo motivo.
Oz dice no entender la polémica -«el verdadero arte es el que genera controversia», dice- y afirma que es «absurdo» pensar que Irán le haya servido de inspiración, pese a la psicosis que existe en Israel. «No me molestan las críticas porque sé que nuestra canción no es política (...) Podría ser sobre el terror en Rusia o España, o sobre la violencia en las calles de Inglaterra o Francia», prosigue.
Para sus defensores, el tema es impecable: «Ha sido enviado a la organización y no se han encontrado problemas con su letra», rebate Yoav Ginai, responsable del canal que retransmitió la gala donde fue elegida. Algunos responsables del festival no coinciden con él. «El mensaje no es el apropiado para este tipo de concursos», asevera Kjell Ekholm, uno de ellos.
Sin embargo, parece haber otro motivo para que sea eliminada: el sospechoso parecido de su ritmo -hay quien habla de plagio- con Charabia, parte de la banda sonora de la película de Charles Chaplin Tiempos Modernos. «Si quieren buscar por debajo, puede que [los responsables de Eurovisión] encuentren algo más», confió Kobi Oshrat, miembro del jurado israelí que seleccionó a TeaPacks, al diario Maariv. Para ello sólo hay que escuchar Charabia y Push the bottom: la similitud entre ambas no parece casual.
Para el grupo, «hay cierto parecido, pero extremadamente pequeño. Hablamos de media nota exactamente. Las reglas de Eurovisión son claras, y no tendremos problemas legales con la canción», dicen. «No se puede hablar de plagio. Incluso Chaplin tenía otras canciones parecidas a ésta», se justifica Oshrat.
La elección de TeaPacks cogió a muchos por sorpresa, ya que se esperaba que fuera el grupo Tipex quien actuara en Eurovision. Algunos creen que su descalificación fue debida a unas declaraciones de otro miembro del jurado, la presentadora de televisión Anastasia Michaeli, quien afirmó que quien representara a Israel «no podía tener una apariencia árabe», en aparente alusión a la cantante de la citada banda. Michaeli fue acusada de racista, pero eso no impidió que Tipex no fuera seleccionado.