Un madridista hasta el tuétano devolvió ayer el liderato al Barcelona. Javier Portillo, hoy en el Nàstic tumbó con su gol al Sevilla en Tarragona, así que los de Juande Ramos se quedan de nuevo en la segunda plaza.
El Valencia tampoco supo qué hacer y en Pamplona apenas pudo pasar del empate (1-1) con un gol de Morientes en el último minuto.
Esta Liga sigue sin cabeza, ninguno parece preparado para dar el estirón definitivo. No hay racha de ningún tipo y los aspirantes al título están firmando un llamativo tratado de irregularidad. El Barça sale favorecido de una extraña jornada, una más, al igual que el Atlético de Madrid, al que el Deportivo no le puso apenas una sola complicación. Pobrísima imagen la que dejó en el Vicente Calderón el conjunto de Joaquín Caparrós.
En realidad, el de ayer fue el domingo del canto al empate: hasta cinco encuentros terminaron sin vencedores ni vencidos. Bueno, en realidad sí que hubo un perdedor al que sentó a cuerno quemado, el Celta. Su igualada en Balaídos con el Athletic (1-1) le pone a los pies de los caballos y no sería extraña esta semana una decisión del club gallego respecto a su técnico, en el alambre desde hace meses.
El Getafe y el Recreativo, que tan buenas sensaciones de juego están dejando este año, se repartieron también los puntos (1-1). Ellos no tienen problemas en la clasificación, y siguen mirando hacia los puestos de Europa. Ésta, desde luego, no es la guerra de la Real Sociedad; el colista volvió a ganar por fin, con gol incluido de Kovacevic; el serbio no marcaba desde hacía 18 meses. / Págs. 2 a 8
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