NASTIC 1
SEVILLA 0
Bizzarri
Pampa Calvo
César Navas
David García
Marco
Morales
Chabaud
Cuéllar
Pinilla
Portillo
Rubén Castro
Cambios: Irurzun por Rubén Castro (min. 60)
Juan por Morales (min. 72)
Campano por Pinilla (min. 72)
Palop
Alves
Javi Navarro
Dragutinovic
David
Martí
Jesús Navas
Puerta
Maresca
Kanouté
Luis Fabiano
Cambios: Chevantón por Luis Fabiano (min. 65)
Poulsen por Maresca (min. 72)
Duda por Castedo (min. 80) s.c.
Arbitro: Velasco Carballo
Tarjetas amarillas: Morales, Puerta, Chevantón, Martí y Bizzarri.
Goles: 1-0: Portillo (min. 76).
TARRAGONA.- Está demostrado. Al Sevilla no le sienta demasiado bien defender el liderato. El Nou Estadi fue ayer testigo de ello. El grupo de Juande Ramos, tal vez atenazado por la responsabilidad, acabó cayendo derrotado ante un Nàstic que ha recuperado la fe en la salvación. El trabajado triunfo conseguido en San Mamés ha sido todo un revulsivo para los de Paco Flores, que han encontrado en Pampa Calvo el ancla con la que aferrarse a una permanencia que se encuentra ahora a siete puntos de distancia. Portillo, a centro del argentino, fue el encargado de dar forma a todas sus esperanzas con el gol que significó la victoria para el conjunto grana.
El Nàstic saltó al terreno de juego convencido de sus posibilidades y, durante gran parte del primer tiempo, consiguió hacerse con el dominio del balón y del juego, con Pinilla siempre muy activo en ataque. El Sevilla, poco a poco, intentó sacudirse de encima la tromba rival y estiró líneas para tratar de inquietar a un Bizzarri que se las arreglaba con mejor o peor fortuna para frustrar sus llegadas. Tras la respuesta de los de Juande, los locales recuperaron el control, pero sin la profundidad necesaria para inquietar a Palop.
La alternancia fue la tónica de la primera mitad y el Sevilla, en un nuevo arranque de responsabilidad, calmó poco a poco su precipitación para poner nuevo cerco a la meta grana, aunque a Kanouté, muy activo, siempre le faltó puntería. Tras enviar un cabezazo al travesaño, sólo pudo batir a Bizzarri al filo del descanso, en una jugada invalidada por fuera de juego.
El Nàstic arrancó la segunda mitad avisando, pero fue otra vez el Sevilla el que llevó el peso del partido. Sus llegadas, no obstante, siempre fueron bien resueltas tanto por la zaga y el meta rivales. Los de Juande dominaban el balón y al equipo grana siempre le faltaban precisión cuando conseguía recuperarlo. Hasta que Portillo cabeceó a la red un medido centro de Pampa Calvo que llegó casi desde el centro del campo. A partir de allí, todo fueron prisas para los sevillistas, que buscaron el empate a la desesperada. Una actitud que pudo costarles la puntilla, aunque esta vez Portillo, solo ante Palop, no encontró portería. Los postreros esfuerzos de los visitantes fueron en vano. Su liderato se quedó en Tarragona, junto con nueva esperanza para los grana.