Era el primer enfrentamiento del delantero brasileño contra el club cuya camiseta defendió durante un lustro. Los aficionados del Inter le recibieron con el estruendo de 30.000 silbatos y no cesaron de increparle cada vez que entraba en contacto con la pelota. «Han exagerado, sobre todo ofendiendo a mi familia, pero no se puede esperar mucho de personas estúpidas», comentó, antes de manifestarse «muy contento» por la acogida de sus antiguos compañeros del Inter. «Han estado muy simpáticos y agradables», señaló.

El zurdazo raso desde fuera del área ante el que nada pudo hacer Julio César se suma a los dos tantos logrados hace tres semanas contra el Siena. Ronaldo fue traspasado al Milan el pasado 31 de enero después de que Fabio Capello apenas contase con él desde su llegada a la dirección técnica del Real Madrid.

El Milan, que jugará contra el Bayern de Múnich en los cuartos de final de la Liga de Campeones, prosigue su irregular temporada. La derrota de ayer complica su entrada en la próxima edición del máximo torneo continental. A falta de 11 jornadas, se encuentra a 33 puntos del Inter, lo cual le deja matemáticamente sin opciones de hacerse con el título. Al menos, disfrutó de un consuelo sentimental: el gran Paolo Maldini cumplió 600 partidos ligueros con el equipo de su vida.