BARCELONA-CIFEC 33
ADEMAR LEON 27
Losert
Juanín (5)
Fernández (3)
Vori (3)
Perunicic (1)
Puig (3)
Tomás (1)
Romero (6)
Hernández (4)
Nagy (5)
Larholm (2)
Ugalde (-) s.c.
Saric
Stranovsky (2)
Jakobsen (-)
Perales (6)
Garralda (4)
Aguinagalde (3)
Martins (4)
Alilovic s.c.
Castresana (1)
Viran (-)
Krivoshlykov (-)
Entrerríos (6)
Sigurdsson (-)
Urdiales (1)
Arbitro: Breto y Huelin
Exclusiones: Garralda (roja directa).
Parciales: 3-2, 5-7, 8-7, 10-10, 13-10, 17-10 (descanso), 19-12, 23-13, 24-18, 27-19, 30-21, 33-27.
La Copa suele tener efecto revitalizante para quien la gana, especialmente si el campeón anda algo achacoso, cuando no enfermo. ¿Ocurrirá esta vez? El Barcelona es un equipo en pleno proceso de descomposición, a escasos meses de cambiar a entrenador y media plantilla e iniciar un nuevo proyecto. La temporada está siendo calamitosa. Desde diciembre está fuera de la lucha por la Liga, y hace una semana fue apeado con muy malas maneras de la Liga de Campeones. Quizá este título, el único de los tres grandes que le faltaba a Xesco Espar -en tres años ha ganado Champions, Liga y ahora Copa-, despierte de su letargo al Barça. Aunque es demasiado tarde. A lo único que aspira ya el cuadro azulgrana es amarrar la tercera posición en la Liga, la última que otorga un billete directo para la próxima edición de la Liga de Campeones. Un reto nada decoroso para el equipo más laureado de la historia.
El rival del Barça para alcanzar su objetivo es, precisamente, el Ademar de León, víctima ayer del recital de juego azulgrana. Ya van dos partidos consecutivos de chasco leonés frente al Barcelona. En el primero, disputado hace 12 días, el Ademar cedió en el Palau Blaugrana la dorada tercera posición al Barça; ayer, le cedió el título de campeón de la Copa del Rey. Nunca el equipo de Manolo Cadenas puso en apuros a un Barcelona infranqueable en defensa y letal en el lanzamiento exterior.
Hace muchas semanas que se rumorea, con base bastante fundada, que Manolo Cadenas será el entrenador del Barcelona-Cifec la próxima temporada. El técnico, que lleva 12 años en el banquillo ademarista, ha comunicado a su directiva que se irá en junio. Y en Barcelona es un secreto a voces que el club no renovará el contrato a Espar, en quien Enric Masip, secretario técnico, nunca ha confiado. Es un hecho que Barça y Cadenas han mantenido conversaciones más que informales.
Espar, hombre estoico ante la rumorología que lo sitúa en el paro y dotado de un optimismo innato, se emocionó tras conquistar la Copa. Muchos le habían guillotinado por su planteamiento, por su falta de autoridad, y ahora acababa de acallar a los críticos con un nuevo título en su palmarés. Su currículo es excelente.
El triunfo del Barça fue el del orgullo de un coloso herido. Desde que venciera al Ciudad Real en los cuartos de final, se convirtió de inmediato en favorito. Y cumplió con su papel. La plantilla leonesa se consolaba antes de recibir la medalla de perdedor. Estaban hundidos. Y eso que habían tenido tiempo durante 30 minutos para mentalizarse.
La clave del partido estuvo en el parcial 9-0 que endosó el Barça al Ademar en 12 minutos. Los últimos 10 de la primera mitad (del 9-10 se pasó al 17-10 al descanso) y dos de la segunda (18-10). A partir de ahí, la final quedó sentenciada.
Y eso que el Ademar había tenido 20 minutos notables, especialmente en ataque. Los de Cadenas, en especial Martins, supieron aprovechar las pérdidas de balón azulgrana para salir al contragolpe y superar a Venio Losert. Sólo pudieron con el portero croata, eso sí, en las contras, porque en el juego estático Losert comió la moral al Ademar. Su soberbia actuación resultó decisiva.
Lo que el Barcelona mejoró, además de la defensa, fue su efectividad en ataque. Maltrató a sus extremos, pero su ataque volcado al centro fue un torrente goleador desde los nueve metros por parte de Romero y Nagy.