C. Segovia / Mota, De Espartinas y García.
Seis novillos de Carmen Segovia, bien presentados, mansearon en los primeros tercios pero dieron buen juego general en la muleta, destacando los lidiados en primer, cuarto y quinto lugar.
Pérez Mota: ovación tras aviso (estocada defectuosa, estocada y dos descabellos) y una oreja (pinchazo y estocada). Agustín de Espartinas: silencio tras aviso (estocada y tres descabellos) y silencio tras aviso (tres pinchazos y estocada delantera). Salvador García: silencio tras aviso (tres pinchazos y estocada) y silencio tras dos avisos (un pinchazo, media, estocada y seis descabellos).
Plaza de Las Ventas, un tercio de entrada. Incidencias: El banderillero Juan Currín fue atendido de «contusiones en región cervical y esternal así como de una ligera conmoción cerebral, pendiente de estudio radiológico. Pronóstico reservado».
MADRID.- La figura de Angel Luis Bienvenida no quedó en el olvido en la inauguración de la temporada en Las Ventas, y en su memoria se guardó un respetuoso minuto de silencio al finalizar el paseillo.
En lo taurino, el estreno de la empresa Taurodelta, le pese a quien le pese, resultó más que esperanzador: gran ambiente, buena entrada y un encierro de Carmen Segovia que brindó el triunfo a los novilleros. La cosa promete.
Bandido fue el primer astado en lidiarse de la tamporada de 2007 y puso las orejas en bandeja a Pérez Mota. Sus nobles embestidas fueron aprovechadas de forma intermitente por el gaditano, que aun así hubiera cortado una oreja de no fallar con los aceros.
Sí la paseó del cuarto, que manseó en los primeros tercios pero que llegó franco y con movilidad a la muleta. Así lo vio Pérez Mota, que, sin probaturas, comenzó el toreo en redondo en los medios. Su labor fue más compacta y asentada que la del primer astado y los muletazos surgieron largos y templados.
El gaditano dio los tiempos justos al novillo y tras un epílogo con dos redondos interminables, llegó la primera oreja de la temporada en Madrid.
La lidia del segundo fue un auténtico desastre y el novillo de Carmen Segovia se hizo el amo del ruedo. En un arreón, se llevó por delante al banderillero Juan Currín, que quedó conmocionado sobre la arena.
Tras unos momentos de incertidumbre, la calma volvió a la plaza y Agustín de Espartina fijó al animal para conseguir muletazos de mucho mérito al natural, pero su fallo reiterado con el descabello emborronó un destacado trasteo. El quinto fue otro de los novillos notables al que Agustín de Espartinas realizó una fría labor donde primó la cantidad sobre la calidad.
Salvador García acusó los nervios del debut en Las Ventas y el compromiso pareció venirle grande. Desdibujado toda la tarde, estuvo por debajo de sus dos oponentes, que también debieron irse sin alguna oreja al desolladero.