El deficiente funcionamiento de la red de Cercanías de Renfe -acumula cerca de una veintena de averías en 2007- ha llevado a la organización empresarial a elaborar un informe en el que se cuantifican las repercusiones económicas de los retrasos que han sufrido los trabajadores. La FAGEM subraya que las demoras acumuladas por las personas que utilizan el tren para desplazarse hasta Mataró suponen una pérdida de siete horas de trabajo de media para cada uno durante los dos primeros meses del año. Según datos de la asociación empresarial, sólo en Mataró hay un total de 227.216 usuarios al mes.

Ante esta situación, la presidenta de la FAGEM, Rosa Moré, señaló que lo más importante es «el funcionamiento deficiente de línea C-1 de Renfe entre Barcelona y el Maresme no se normalice», ya que «no se puede permitir que se considere apto un retraso diario de media de diez minutos». Ésa es la demora que ha acumulado de media durante los pasados meses de enero y febrero la línea C-1, según datos de la Fagem.

Por su parte, el presidente de la Generalitat, José Montilla, lamentó la falta de valentía del ministerio de Fomento a la hora de dar explicaciones por las averías de Renfe. En declaraciones a Catalunya Ràdio, Montilla reprochó a Fomento que no haya exigido «a los responsables políticos que den la cara», y lamentó que haya actuado «de manera insuficiente y manifiestamente mejorable», según un comunicado de esta emisora.