El área verde y el servicio de grúa generaron pérdidas de 11,5 millones de euros en el Ayuntamiento de Barcelona en el año 2006. Este déficit fue cubierto, no obstante, por la recaudación de la zona azul, que se eleva a 20 millones de euros en el mismo ejercicio. De todos modos, el endeudamiento del Ayuntamiento de la capital catalana sigue siendo superior a los mil millones de euros (1.179 millones de euros).
Pese a reducirse en 91 millones respecto al año 2005, la deuda del consistorio y sus empresas e instituciones municipales supone 662 euros por habitante, lo que está por debajo de otras grandes ciudades, como Madrid (1.494 euros) Valencia (913 euros) o Zaragoza (724 euros).
Los datos fueron aportados ayer por el cuarto teniente de alcalde de Barcelona y portavoz municipal, José Cuervo, quien presentó la liquidación del presupuesto municipal de 2006. Para Cuervo, las cifras demuestran que se equivocan quienes acusaron al Ayuntamiento de afán recaudatorio con la creación del área verde, según informa la agencia Efe. Esta medida supuso un aumento de plantilla de 148 a 313 personas, lo que demuestra, según dijo el portavoz municipal, que «no es lo mismo gestionar 10.000 plazas de aparcamiento regulado que 36.000», en alusión a las zonas verdes y azules.
Las 26.800 plazas de áreas verdes supusieron ingresos de 7,1 millones de euros, de los que 5,9 correspondieron a lo abonado por no residentes en las llamadas zonas mixtas y los 1,2 millones restantes de los residentes. Mientras tanto, los gastos que generó la medida fueron de unos 15 millones, lo que sitúa el déficit del servicio en 7,8 millones. Por el contrario, las 9.615 plazas de zona azul generaron ingresos de 25,5 millones y unos gastos de 5,4, lo que se tradujo en unos beneficios globales durante 2006 de 20,1 millones de euros.
Estos beneficios fueron destinados a otras actuaciones, como la financiación del área verde de residentes, el transporte público y los nuevos servicios de movilidad como el el alquiler de bicicletas, que se puso en marcha de forma restrictiva hace pocas semanas.
El portavoz municipal señaló que el Ayuntamiento ha distribuido este año 200.000 distintivos de área verde, y que además entregará como gratificación 80.000 tarjetas de bonificación, por un valor de 12 euros destinados al pago de este aparcamiento regulado, a aquellos residentes cuyos vehículos no fueran sancionados durante el pasado año.
Según el cuarto teniente de alcalde, Barcelona ha sido capaz en los últimos años de «mantener la presión fiscal y disminuir su deuda» gracias a haberla refinanciado aprovechando la rebaja de los tipos de interés.