LONDRES.-
Millones de primates son cazados cada año para consumo humano, lo que está llevando a muchas especies a la extinción, sobre todo en Latinoamérica, según advirtieron ayer dos organizaciones defensoras de los animales.
Sólo las poblaciones rurales de la Amazonia brasileña consumen hasta 5,4 millones de primates cada año, pero las cifras en Centro América y Suramérica en su conjunto son muy superiores, indican las organizaciones Care for the Wild International y Pro Wildlife. El hecho de que esos animales se reproduzcan lentamente y vivan en densidades de población bajas incrementa la amenaza.
Especies de gran tamaño, como los monos araña o los monos carablanca, han desaparecido ya de muchas regiones. Los métodos tradicionales de caza se están sustituyendo cada vez más por armas modernas, lo que está aumentando la eficiencia de los cazadores. Otro factor que intensifica el problema es la creciente comercialización de lo que hasta ahora era caza para la subsistencia.
|