Martes, 13 de marzo de 2007. Año: XVIII. Numero: 6295.
ÚLTIMAS NOTICIAS TU CORREO SUPLEMENTOS SERVICIOS MULTIMEDIA CHARLAS TIENDA LOTERÍAS
Primera
Opinión
España
Mundo
Ciencia
Economía
Motor
Deportes
Cultura
Toros
Comunicación
Última
Índice del día
Búsqueda
 Edición local 
M2
Catalunya
Baleares
 Servicios 
Traductor
Televisión
Resumen
 de prensa
Hemeroteca
Titulares
 por correo
 Suplementos
Magazine
Crónica
El Cultural
Su Vivienda
Nueva Economía
Motor
Viajes
Salud
Aula
Ariadna
Metrópoli
 Ayuda 
Mapa del sitio
Preguntas
 frecuentes
«La peor cobardía es saber qué es lo justo y no hacerlo» (Yves Montand)
 ESPAÑA
A SANGRE FRIA
Objetivo: las Torres Kio
David Gistau

En los interrogatorios a los que fue sometido al principio del juicio, Mouhannad Almallah vendió una imagen de vividor algo chulesco, enredado en problemas de faldas, y en cuya videoteca era más fácil encontrar pornografía que rapsodia de la yihad. El dueño del chiscón de Virgen del Coro es el único acusado que acude trajeado a las sesiones, mientras que sus compañeros de jaula eligen para completar el camuflaje occidental vestimentas que, aunque de marca, son más casuales, más de fiebre del sábado noche. Apuntalada por el nudo Windsor una aureola formal de tipo al que cualquier ama de casa permitiría que se le llevara la lavadora averiada, a Mouhannad no le quedaba ya sino culpar de sus quebrantos judiciales al afán de venganza de una esposa despechada a cuyo testimonio protegido, entonces, podría poner letra y música Paquita la del Barrio: «Tres veces te engañé. Una por coraje, otra por capricho y la tercera por placer».

Publicidad
De lo que no cabe duda es de que Mouhannad tenía razones para temer a su ex como Enrique Ponce decía que hay que temer a los sobreros. A su ex, y a algún elemento más de su antigua familia política. Porque tanto ella como el ex cuñado se dedicaron ayer a rascarle a Mouhannad la corteza indumentaria para desnudar a un yihadista de manual que en las sesiones de captación en Virgen del Coro hacía proselitismo con vídeos en los que aparecían familias aplastadas por carros de combate y padres obligados a violar a sus propias hijas, todo ello acompañado por coros yihadistas. Y en el que había tal anhelo de emular a Bin Laden que aseguró no poder descansar hasta que hubiera logrado plagiar el 11-S derribando los colmillos de las Torres Kio. La masacre del 11-M tampoco habría sido ajena al modelo propuesto por Al Qaeda, que en sus comunicados anteriores al atentado de Madrid y al de Londres invitaba a atacar en hora punta las arterias de comunicación de las capitales occidentales.

El testimonio de la ex esposa gravitó en la sala mucho más estremecedor que el de 'Y-26'. En parte, porque refirió amenazas de muerte desde el entorno de Mouhannad por las que sería cazada tarde o temprano. Y también porque retrató la indefensión de una mujer atrapada en una trama de maltratos, policías enseñando la placa, sospechas, cajones con contenidos misteriosos, teléfonos enchufados por la Policía, reuniones conspirativas y terroristas del calibre de 'El Tunecino' y Maimouni llamando a la puerta de madrugada.

Lo de Y-26 fue más deslavazado e incluso ridículo. Primero, porque su incapacidad de comprender cualquier idioma en que se le hablase y los líos con la traducción simultánea convirtieron su comparecencia en un sketch propio del cuñao de Jesús Quintero antes que en el testimonio del cuñado de un terrorista que habría visitado el mismo corazón de la conjura. Y luego, porque este pobre hombre que no recordaba ni cuándo se casó, que se trabucaba y se contradecía, y al que su boda se le llenó de yihadistas a los que ni siquiera conocía, terminó llevando a la jaula más jolgorio que preocupación. Media mañana se fue en explicarle qué es un micrófono, y así todo.

recomendar el artículo
portada de los lectores
copia para imprimir
Información gratuita actualizada las 24 h.
 SUSCRIBASE A
Más información
Renovar/Ampliar
Estado suscripción
Suscríbase aquí
Suscripción en papel
  Participación
Debates
Charlas
Encuentros digitales
Correo
PUBLICIDAD HACEMOS ESTO... MAPA DEL SITIO PREGUNTAS FRECUENTES

elmundo.es como página de inicio
Cómo suscribirse gratis al canal | Añadir la barra lateral al netscape 6+ o mozilla
Otras publicaciones de Unidad Editorial: Yo dona | La Aventura de la Historia | Descubrir el Arte | Siete Leguas

© Mundinteractivos, S.A. / Política de privacidad