El PSC ha expedientado a seis de sus militantes, pertenecientes a una corriente crítica, al considerar que tienen «conexión directa» con «bloques y crepúsculos de extrema derecha» como «Ciutadans de Catalunya, No Nou Estatut, Associació per la Tolerancia, Basta ya!, Fundación para la libertad, Hazte Oír y un largo etcétera».
Los seis militantes expedientados -Ramón Marcos, Pedro Gómez, Olegario Ortega, Angel Hernández y Jesús Royo, entre otros- recibieron la notificación del pliego de cargos el pasado 21 de febrero y tienen previsto presentar alegaciones en breve.
Los afectados se están planteando también interponer una querella por injurias o demandar a la dirección del PSC por vulneración del derecho al honor al haberles vinculado en su escrito con la extrema derecha. «No lo vamos a dejar ahí», asegura Ramón Marcos, quien, sin embargo, reconoce que todavía no tienen diseñada la estrategia a seguir.
Se da la circunstancia de que dos de los afectados, el propio Marcos y Pedro Gómez, se dieron de baja del PSC justo dos días antes de recibir la notificación del expediente, es decir, el 19 de febrero, según Marcos. «Mantener una posición tan crítica como la nuestra en el seno de un partido donde la crítica se asume como una traición se nos hacía ya difícilmente soportable...», explica.
Socialistas en Positivo, una corriente crítica en el seno del PSC, nació en el año 2005, coincidiendo con la reforma del Estatut. Esta plataforma ha expresado durante los dos últimos años en diversos medios de comunicación su malestar con la cúpula de su partido al considerar que ésta había derivado hacia posturas nacionalistas.
Precisamente el pliego de cargos redactado por el PSC relata las diversas apariciones de los expedientados en la prensa y concluye que «van en contra de la política del partido, por lo que vulneran el artículo 1 apartado 5 de los estatutos vigentes».
Los socialistas catalanes no quisieron hacer ayer declaraciones sobre este expediente. Sin embargo, el pliego de cargos -instado tras una denuncia de la Federación de Barcelona e instruido por la Comisión de Garantías del partido- podría concluir con la sanción a los militantes afectados, una reprobación o, incluso, la expulsión del PSC.
El pliego de cargos recuerda, entre otros episodios, que Marcos y Gómez enviaron en mayo de 2005 una carta a todos los diputados del PSOE en el Congreso -con excepción de los del PSC- «donde se exponen encendidas críticas y descalificaciones hacia el PSC y sus dirigentes».
También señala el PSC que Socialistas en Positivo se fue acercando poco a poco a los postulados de Ciutadans de Catalunya y participó en varias conferencias organizadas por este partido que, por aquel entonces, carecía de representación en el Parlament, donde ahora cuenta con tres representantes.
«Según publicaron varios medios el pasado 26 de mayo de 2006, el afiliado del PSC Pedro Gómez Carrizo participó en un acto en la UAB en contra del Estatuto junto a un representante de Ciutadans de Catalunya que anunció su intención de concurrir a las elecciones en competencia con el PSC», indica el expediente, que concluye detectando: «La conexión de esta corriente de Socialistas en Positivo con todos los grupos y núcleos que claramente combaten la opción del socialismo catalán (no sólo Ciutadans de Catalunya, sino también la iniciativa No Nacionalista, No Nou Estatut, Associació per la Tolerància, Basta ya!, Fundación para la Libertad, Hazte Oír y un largo etcétera de bloques y crepúsculos de la extrema derecha)».