Como ha podido saber M2, el Ministerio de Defensa y el Gobierno de la Comunidad de Madrid alcanzaron ayer mismo un principio de acuerdo que se plasmará en la firma de un convenio en los próximos días. Ayer por la mañana, Defensa respondió afirmativamente con una carta a la última propuesta de la Consejería de Sanidad, que ofrece la financiación de la asistencia sanitaria para un máximo de 110.000 vecinos de la zona. Esta histórica reivindicación vecinal no se hará realidad hasta el 1 de enero de 2008. Mientras, la Comunidad y el Gobierno de España tendrán que negociar la financiación de la operación, que correrá a cargo de la Administración autonómica. Sin embargo, el compromiso y los plazos quedarán cerrados en un acuerdo sólo pendiente de la firma de ambas partes.

Fuentes de las dos administraciones manifestaron ayer a este diario su satisfacción por el acuerdo, alcanzado tras casi un año de reuniones, cartas y del intercambio de numerosos documentos.

Sin embargo, el Ministerio no abandonará totalmente el centro sanitario, que seguirá teniendo, en parte, uso militar. Según prevé el departamento que dirige José Antonio Alonso, unas 228 camas del hospital podrán seguir siendo utilizadas por el Instituto Social de las Fuerzas Armadas (Isfas) para atender a los militares. Otras 230 camas podrán destinarse a atender a los vecinos hasta esa cobertura de 110.000 personas.

Lo que Sanidad no garantiza es que sea éste el número de pacientes finalmente atendidos. La Consejería tiene previsto ofertar a partir de octubre a la población de la zona su adscripción voluntaria a este centro. Aquellos madrileños que lo prefieran, podrán seguir siendo atendidos en su actual hospital de referencia, normalmente el 12 de Octubre.

Las nuevas 230 camas serán un importante desahogo sobre todo para este centro sanitario del Sur. Aún así, el Partido Popular no renuncia a su promesa electoral -adelantada también por M2- de construir un nuevo hospital sobre los terrenos de la cárcel de Carabanchel (ver el texto de apoyo).

El mismo convenio prevé casi de forma inmediata que el centro sanitario de Carabanchel se convierta desde este mismo año en hospital de referencia para las urgencias de más de 90.000 vecinos.

El Ejecutivo de Esperanza Aguirre pagará por esta nueva prestación 14 millones de euros al año y los de 2007 ya están presupuestados, con lo que la mejora en el sistema sanitario podría ser inmediata.

Además, el centro atendería también desde ya más de 25.000 ingresos generales al año y pasaría de realizar las 8.000 consultas actuales a más de 30.000. Este incremento de la actividad pública del hospital de Defensa sería financiado íntegramente por el Gobierno de la Comunidad de Madrid.

Esta población necesita atender unas 35.000 urgencias anuales, de las que se derivarían unos 3.325 ingresos, el 9,5% de los pacientes atendidos en urgencias. De hecho, los pacientes vistos en urgencias que lo necesiten seguirían su tratamiento en este centro hasta el final del proceso, ya fuera porque precisaran una intervención quirúrgica o porque tuvieran que pasar después por consultas especializadas.

La única discrepancia que mantienen ambas administraciones es quién firmará el acuerdo. El Ministerio quiere que lo hagan la directora del Servicio Madrileño de Salud (Sermás), Almudena Pérez, y el inspector general de Sanidad de Defensa, Juan Montero. Desde el Gobierno de Madrid se quiere dar más relevancia a este hecho, de vital importancia para los vecinos y prefieren que sea la presidenta regional, Esperanza Aguirre, y el ministro, José Antonio Alonso, quienes sellen la paz y uno de los pocos acuerdos que habrá esta legislatura entre los gobiernos de España y de Madrid. Fuentes del Ejecutivo regional esperan que este último escollo se salve fácilmente y consideraron que Defensa quiere bajar el nivel de los firmantes para que la publicidad del importante asunto sea también menor.