La promesa electoral la adelantó la propia Esperanza Aguirre cuando acudió al Foro de EL MUNDO el pasado mes de enero.

Para construir este centro hospitalario, sería necesario que el Ministerio del Interior, titular de los terrenos de la cárcel, cediera el espacio para su uso público sanitario. El Gobierno de Madrid construiría y gestionaría el hospital.

Según ha podido saber M2, el hospital de Carabanchel tendría unas 200 camas y atendería a una población de unas 300.000 personas. Fuentes de la Consejería de Sanidad explicaron que el centro sigue siendo necesario aunque el Gómez Ulla pase a ser hospital de referencia para 100.000 vecinos.

El nuevo centro atendería a los vecinos del sur de Carabanchel, a los nuevos que están llegando al programa de actuación urbanística (PAU) del distrito y a los futuros ciudadanos que vivirán en la 'operación Campamento'.

En el momento de hacer su anuncio, Aguirre alegó que esta cárcel está abandonada desde hace años y, dado que ésta es una petición largamente solicitada por los vecinos y, «de momento, no tiene ningún uso», no espera que haya problemas para llegar a un acuerdo con el Gobierno de España.

Sin embargo, después de pedirlo durante años, el PSOE cambió de opinión tras este anuncio electoral y dijo que ya no quería un hospital en la zona, sino una universidad, contra la opinión de los vecinos.