E.M.
Fernando Alberto Rivero Vélez, autor del doble crimen del Hotel Reyes Católicos de la capital en 1998, apuñaló ayer mortalmente a un interno de la prisión de Aranjuez (Madrid VI) al clavarle en dos ocasiones un pequeño objeto punzante aprovechando una pelea entre otros dos reclusos.
Los hechos ocurrieron en el módulo para internos conflictivos de la prisión, donde a día de hoy cumplen condena 75 presos, aunque tiene capacidad para acoger a 144 personas. En un momento dado, se inició una pelea entre dos internos que provocó revuelo entre los restantes, según informaron a Europa Press fuentes penitenciarias. Aprovechando la coyuntura del momento, Rivero Vélez, conocido con el apodo de 'El Loco', se acercó hasta un interno de origen magrebí y le pinchó en dos ocasiones con un objeto punzante de pequeñas dimensiones.
Una de las heridas, en el costado izquierdo, le provocó la muerte casi inmediatamente a pesar de los esfuerzos por reanimarle. Al lugar se trasladaron facultativos del Summa-112, que finalmente sólo pudieron certificar la defunción.
El fallecido, M.K., de 31 años y natural de Marruecos, estaba cumpliendo una pena de 13 años de prisión en la cárcel de Aranjuez por diversos delitos, entre ellos los de robo con violencia. Ahora, a Rivero, que ha sido aislado en la prisión, le será imputado un nuevo delito de asesinato por esta muerte. Además, previsiblemente será trasladado a otro centro penitenciario.
Doble crimen
Fernando Alberto Rivero Vélez fue condenado por el doble crimen que ocurrió en la madrugada del 2 de julio de 1998 en el Hotel Reyes Católicos. En el mismo hotel donde se hospedó durante varios días para estudiar cómo robar las nóminas de los empleados del establecimiento, Rivero acabó con la vida de dos personas y dejó malherida a una tercera.
Con una escopeta de cañones recortados y en un descansillo del hotel, acabó con la vida de Rubén Darío Vallína, de 20 años, que trabajaba como recepcionista en el hotel, y de Juan Ignacio Arranz, de 37 años de edad, e hirió a la novia de este último, Margarita, que, tras ser amordazada y atada junto a sus compañeros, logró huir del lugar.
Asimismo, Rivero, calificado como uno de los presos más peligrosos de España, también ha sido condenado por otros delitos, entre ellos los de robo y contra la salud pública, y ha protagonizado algún intento de huida.
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