Martes, 13 de marzo de 2007. Año: XVIII. Numero: 6295.
ÚLTIMAS NOTICIAS TU CORREO SUPLEMENTOS SERVICIOS MULTIMEDIA CHARLAS TIENDA LOTERÍAS
Primera
Opinión
España
Mundo
Ciencia
Economía
Motor
Deportes
Cultura
Toros
Comunicación
Última
Índice del día
Búsqueda
 Edición local 
M2
Catalunya
Baleares
 Servicios 
Traductor
Televisión
Resumen
 de prensa
Hemeroteca
Titulares
 por correo
 Suplementos
Magazine
Crónica
El Cultural
Su Vivienda
Nueva Economía
Motor
Viajes
Salud
Aula
Ariadna
Metrópoli
 Ayuda 
Mapa del sitio
Preguntas
 frecuentes
«La peor cobardía es saber qué es lo justo y no hacerlo» (Yves Montand)
 MADRID
Metro
Cien vigilantes contra los sabotajes
La Comunidad contrata un centenar de empleados de seguridad para custodiar los talleres y combatir los continuos daños en el suburbano
LUIS F. DURAN

Más seguridad en el Metro. La presidenta regional, Esperanza Aguirre, anunció que ayer comenzaron a trabajar un centenar de vigilantes de seguridad en los talleres del Metro de Madrid con el fin de evitar la entrada de personal ajeno a la empresa que impida «el correcto funcionamiento» de este transporte público. La compañía metropolitana ha interpuesto, entre el 13 de febrero y el 8 de marzo, hasta 22 denuncias por continuos sabotajes en la red metropolitana. Además, el pasado jueves un convoy de la línea 5 perdió un motor y frenó en seco causando heridas a 12 viajeros. Los técnicos han descubierto que el motor del tren siniestrado estaba en perfectas condiciones y cayó por problemas con la fijación. Dos tornillos no aparecen y seis estaban rotos.

Publicidad
Críticas sindicales

La contratación de estos trabajadores no ha sentado muy bien a los sindicatos. Los secretarios generales de Metro de UGT-Madrid y CCOO-Madrid, Teodoro Piñuela e Ignacio Arribas, respectivamente, acusaron ayer al Gobierno regional de lanzar una «sospecha velada» sobre los trabajadores de la empresa.

Aguirre reconoció ayer que la sucesión de contratiempos en el Metro de Madrid «nos tiene enormemente preocupados». «No tengo ni idea», continuó, «si alguien «puede estar detrás de estos incidentes» ni siquiera «si se trata de sabotajes».

Con todo, afirmó que «nunca he visto que se caiga el motor de un coche» ni de otros vehículos, como hace poco sucedió con el motor de un convoy de Metro o que aparezcan los tornillos «segados» como también sucedió.

Declaró que en esta legislatura su Gobierno lleva a cabo «la mayor ampliación de la historia del Metro madrileño» con 90 kilómetros más y 80 nuevas estaciones. «Por eso no podemos permitirnos el lujo de aceptar que, con las intenciones que sea, estas cosas ocurran», prosiguió. Aguirre insistió en que «si existe la decisión de alguien de impedir el correcto funcionamiento» del Metro de Madrid, la empresa, la Comunidad y el Ayuntamiento pondrán «todos los medios» para evitar que eso ocurra.

El portavoz de Transportes del PSOE- Madrid, José Quintana, criticó ayer a la Comunidad de Madrid por la contratación de la remesa de vigilantes mientras «no se invierte ni un euro más en personal de mantenimiento». «Nunca se ha desatendido tanto la red de Metro, nunca ha habido tanta desidia y abandono en el mantenimiento, y jamás hemos tenido una consejera tan incompetente quien no cesa de culpar a los trabajadores de las continuas averías», dijo Quintana.

El portavoz del Grupo Popular en la Asamblea de Madrid, Antonio Beteta, se preguntó ayer si lo que temen los socialistas es lo que puedan averiguar dichos agentes. «La obligación del Gobierno regional es garantizar el buen funcionamiento del suburbano», y destacó que «es imprescindible» reforzar la seguridad dados los últimos acontecimientos.

Piñuela (UGT) y Arribas (CCOO) coincidieron en tachar la medida del Gobierno regional de intento de «desviar la atención», según Efe. Advirtieron del riesgo de «enfrentar a los usuarios con los trabajadores» si los primeros sospechan que los empleados son responsables de los supuestos sabotajes. Ambos estuvieron de acuerdo también en descartar por «descabellado» e «imposible» que el accidente de la semana pasada en la línea 5 se produjera por una manipulación de los trenes. «El motor pesa 700 kilos y los tornillos están 'imbuidos', por lo que no es posible una manipulación en línea, hay que levantar el tren», explicó Arribas quien apuntó que el siniestro pudo deberse a un defecto en la fabricación de los tornillos.

Los dos responsables sindicales manifestaron también sus dudas de que, si hubiera sabotaje, fuera obra de trabajadores de Metro, «los únicos interesados en que funcione», según Piñuela. «Si alguien manipula no hace ningún favor a los trabajadores, no nos interesa el mal ambiente», sostuvo Arribas, quien añadió que ninguno sería «tan descerebrado» para provocar un accidente como el de la línea 5, en el que, aseguró, «podría haber pasado algo muy grave» si el tren hubiera circulado a mayor velocidad.

CCOO adelantó que los empleados se concentrarán mañana frente a los talleres de Canillejas para repudiar la «irresponsabilidad» y «negligencia» de la Comunidad.

El nuevo secretario de Información del Sindicato de Conductores del Metro, Francisco Rubio, dijo a Efe que achacar a supuestos sabotajes los accidentes y averías en el suburbano es «una salida de pata de banco» del Gobierno regional para «tapar la mala conservación» de los trenes y la red. Rubio aseguró que en el último año y medio se han desprendido varios componentes de trenes. «Un motor compresor, un convertidor o un captador de aire».

recomendar el artículo
portada de los lectores
copia para imprimir
Información gratuita actualizada las 24 h.
 SUSCRIBASE A
Más información
Renovar/Ampliar
Estado suscripción
Suscríbase aquí
Suscripción en papel
 publicidad
  Participación
Debates
Charlas
Encuentros digitales
Correo
PUBLICIDAD HACEMOS ESTO... MAPA DEL SITIO PREGUNTAS FRECUENTES

elmundo.es como página de inicio
Cómo suscribirse gratis al canal | Añadir la barra lateral al netscape 6+ o mozilla
Otras publicaciones de Unidad Editorial: Yo dona | La Aventura de la Historia | Descubrir el Arte | Siete Leguas

© Mundinteractivos, S.A. / Política de privacidad