El origen de este espectáculo es la primera novela de James M. Cain (1892-1977), que se publicó en 1934 y que una década más tarde dio pie a una inolvidable película dirigida por Tay Garnett y protagonizada por James Garfield y Lana Turner. Fue la de los años 40 una década gloriosa para Cain, quien poco antes había podido ver cómo Raymond Chandler se basaba en un texto suyo para escribirle a Billy Wilder el guión de Perdición (1944), mientras que Michael Curtiz dirigía a Joan Crawford en otra de sus historias, Alma en suplicio (1945), con William Faulkner participando en el guión. Aunque ciertos cinéfilos quizá prefieran recordar que Maria Montez y Jon Hall dieron vida a personajes suyos en Alma zíngara (1944).

Garnett no fue el primero en llevar El cartero siempre llama dos veces al cine, como tampoco Bob Rafelson sería el último cuando en 1981 brindó a Jessica Lange y Jack Nicholson la oportunidad para su célebre revolcón en una mesa de cocina. Antes estuvo Luchino Visconti, aunque en los créditos de Ossessione (1943) no se dijese que aquel guión y aquellos personajes interpretados por Massimo Girotti y Clara Calamai se basaban en Cain. En 1998 vendría la tan premiada como poco vista versión húngara de György Fehér, y en 2004 una insólita película malaya de U-Wei Haji Saari.

Tantas adaptaciones no hacen sino confirmar el interés de la historia. Para Jaroslaw Bielski, el director y adaptador de la obra que se representa en Réplika Teatro, el principal atractivo es mostrar «la última oportunidad que tienen dos personas de cambiar radicalmente sus vidas. Hay pasión, pero también una decisión radical que tiene consecuencias». Se refiere al asesinato de un hombre cometido por su mujer y su amante, pero hay algo más: «Una manipulación continua por parte del fiscal y los abogados, y de las aseguradoras, que mienten para evitar el pago de unas altas indemnizaciones».

Bielski se ha centrado en cuatro únicos personajes: «Los protagonistas, el fiscal y el abogado. No he querido que el marido apareciese para que todo el mundo pueda imaginárselo a su manera. El conflicto está centrado en ellos, en la manipulación de las instituciones y en cómo sus representantes utilizan el crimen».

El mismo Bielski protagoniza la función junto a Socorro Anadón, con Luis Martí y Raúl Chacón completando el reparto. «Lo que los lleva después a la destrucción mutua no es tanto el crimen en sí como la traición. Por eso quería elevar la edad de los personajes, porque me interesaba mostrar la decisión de unas personas ya maduras que se agarran a la última oportunidad: ella, de tener una vida como mujer, con familia e hijos, pero renunciando a su estatus; él como un buscavidas, un vagabundo que de repente encuentra un lugar donde merece la pena establecerse», asegura el director de una obra que aspira a continuar el éxito que Réplika ha obtenido gracias a Esperando a Godot y Alguien voló sobre el nido del cuco.

El cartero siempre llama dos veces

. Todos los fines de semana de marzo, abril y mayo en Réplika Teatro (Justo Dorado, 8). Precio:15 euros.