A falta de un año para las elecciones presidenciales que marcarán el fin de la era de Vladimir Putin, la temperatura política sube, si no en Moscú, al menos en el ártico ruso. La ciudad polar de Arjanguelsk -1.000 kilómetros al noreste de la capital- se ha convertido en inesperado punto caliente del mapa preelectoral después de que su joven alcalde, Alexander Donskoi, anunciara el pasado octubre que concurrirá a los comicios de 2008, fecha que marcará el fin del segundo mandato del actual presidente.
Al parecer, la inesperada candidatura de Donskoi ha caído como un jarro de agua fría entre las autoridades locales y federales que, según denuncia el mismo alcalde, intentan disuadirle para que no apueste por su carrera electoral.
Según Donskoi, de 36 años, la Fiscalía inició varias causas contra él inmediatamente después de que anunciara su voluntad de concurrir a los comicios presidenciales. «La causa abierta contra mí tiene una motivación política», denuncia a EL MUNDO el joven político, contactado telefónicamente. La Fiscalía acusa al alcalde rebelde de falsedad documental -en concreto, de poseer un diploma universitario falso-, de instigar a un rector para obtener dicho título y de participación ilegal en actividades comerciales -la propiedad de unas tiendas- incompatibles con su cargo político.
Donskoi no puede salir de la ciudad y cada mañana debe personarse ante el juez de investigación para estudiar los tomos de su causa. El regidor denuncia «registros ilegales» en su apartamento, en la alcaldía y en la oficina de su ayudante. «Tienen pinchado el teléfono de mi casa, mi móvil y me vigilan: un coche me sigue constantemente», se queja Donskoi que -esgrime- vendió su cadena de 15 tiendas antes de ser elegido alcalde.
Donskoi denuncia que el representante plenipotenciario de la región del norte, Ilia Klebanov, le amenazó: «si no rechazas la idea [de ser candidato], vas a tener serios problemas», asegura que le dijo. Asimismo, el gobernador de la región, Nikolai Kisiliov, «ofreció trabajo en su oficina» a varios colaboradores de Donskoi bajo amenaza de ser también juzgados, asegura el alcalde, que no se arredra ante tanta intimidación.
«Me podrán arrestar y puede que hasta eliminar, pero no renunciaré a mis planes de ser candidato», asegura Donskoi, que acusa a los poderes federales de desatender las regiones y está convencido de que precisamente debe dirigir el país un representante regional. En la oficina de prensa del gobernador de Arjangueslk rechazan las acusaciones: «Contra el señor Donskoi no se realiza ningún tipo de presión», aseguran a este diario. Durante la última rueda de prensa masiva ofrecida por Putin en el Kremlin, un periodista de un diario de Arjanguelsk, Pravda Siebera, informó al presidente sobre la candidatura de Donskoi, a lo que el líder del Kremlin respondió con un escueto «les felicito».
Este no es el primer caso de alcalde rebelde enfrentado con sus gobernadores o con los poderes federales. El regidor de Tomsk fue arrestado recientemente por posesión de drogas, algo que Donskoi vincula al «conflicto por la distribución de la tierra entre los alcaldes y los poderes federales».
Desde hace tres años, el escudo de la ciudad de Arjanguelsk -fruto de una ola reformadora de la heráldica rusa que recupera motivos presoviéticos- representa a San Miguel doblegando con su espada a Satanás. Angel o demonio, el alcalde de esta ciudad septentrional se ha ganado ya un puesto en el santoral de los candidatos sin la bendición del Kremlin. Dentro de esta misma categoría, tiene previsto presentarse el ex primer ministro y candidato opositor Mijail Kasianov, que también es objeto de pesquisas judiciales en relación a la supuesta propiedad ilícita de una dacha estatal.
Alimentados en el pesebre del tardoputinismo, los dos caballos favoritos para imponerse en las elecciones presidenciales de 2008 son dos viceprimer ministros: Dimitri Medvedev y Serguei Ivanov.
El primero es un jurista y alto directivo de Gazprom que dirige el Consejo para los problemas sociales, económicos y sanitarios más prioritarios. Ivanov, en cambio, fue titular de la cartera de Defensa hasta el pasado 15 de febrero, cuando Putin lo nombró primer viceprimer ministro encargado de la industria militar y de la diversificación de la economía civil.