Mi admirado amigo Alfonso Ussía está perdiendo el sentido de la realidad, lo que me entristece mucho. Pero los años no perdonan, querido Alfonso. El gran escritor se ha indignado porque el terrorista De Juana Chaos dirigió en 1992 un escrito de amenazas al juez de vigilancia penitenciaria del que dependía, anunciándole que sus datos estaban en poder de Eta, estampillados con el sello de «EJECUTABLE».
Ussía no se ha dado cuenta del valor que hace falta para, estando entre rejas, amenazar de muerte al juez del que uno depende. Esa admirable actitud de De Juana Chaos sí que ha sido entendida por José Luis Rodríguez Zapatero que convocó ayer en su despacho privado de Moncloa a las personas de su máxima confianza: María Teresa Fernández de la Vega y Pepiño Blanco. Suso de Toro se disculpó porque está recluido en Galicia con una fuerte depresión motivada por el éxito de la manifestación del sábado.
-Lo primero que quiero deciros es que mantengáis esta conversación en secreto absoluto. Si se entera Anson, lo cuenta en el periódico y lo estropea todo, como ha ocurrido con la visita que quería rendir yo, en su casa, a De Juana Chaos, para dulcificar a Eta, demostrando mi talante humanitario y progresista. Lo menos que puede hacer un presidente es visitar a los enfermos.
-Tienes toda la razón, presidente -dice Pepiño Blanco, tras beber un cálido trago del té de canela fina que le ofrece Zapatero, pues el presidente quiere prohibir el vino y sólo sirve bebidas ecológicas a sus visitantes-. El caso es que no fuimos nosotros los que revelamos la noticia. Es que este Anson se ha hecho amigo de casi todas las secretarias de Moncloa, las lleva al teatro, elogia sus minifaldas y, además, les recita versos. Claro, se lo cuentan todo, que las mujeres siguen siendo muy románticas a pesar de tus campañas a favor del sexo libre.
-Bueno -interrumpe el presidente-, os he llamado porque el escrito de De Juana Chaos amenazando de muerte a un juez de vigilancia penitenciaria demuestra un valor cívico tan alto que, en mi opinión, merece que el Consejo de Ministros del próximo viernes apruebe la concesión de una alta condecoración para este hombre. De Juana Chaos, además, se ha sumado al proceso de paz.
-¿Qué me dices, presidente? -interviene María Teresa-. Hay que tener mucho cuidado que luego Rajoy toma tu generosidad por el rábano e inunda Madrid de gentes en una manifestación como la del sábado, que, la verdad, me dejó acongojada.
-Las manifestaciones me entran por un oído y me salen por el otro -afirma Zapatero, poniéndose en pie con ira y arqueando las cejas circunflejas-. A mí sólo me interesan las elecciones y para ganarlas hay que halagar a Eta, no vaya a ser que se despache contando los compromisos que acordamos bajo cuerda con los señores terroristas, que Eguiguren y yo somos así, María Teresa, generosos y de talante progresista. Y además, listísimos.
-¿Y que propones, presidente?
-Otorgar a De Juana Chaos la Gran Cruz al Mérito Civil, por el valor demostrado en la defensa de sus ideas, con mención especial al escrito en el que consideraba ejecutable al juez de vigilancia penitenciaria que seguro que le tenía martirizado.
-¿Y por qué no la Gran Cruz al Mérito Militar con distintivo rojo? -dice Pepiño Blanco-. Eta considera que está en guerra contra la opresora y colonialista España y De Juana Chaos es un gudari, un glorioso soldado del Gudaroste, el ejército que lucha por la libertad del pueblo vasco.
-No es desdeñable lo que dices, Pepiño. Pero seamos moderados. Con la Gran Cruz al Mérito Civil, basta por ahora. María Teresa en el Consejo del viernes hace la propuesta y yo la apoyo; los ministros ni rechistar y Rajoy a tragar.
-De acuerdo, presidente, lo que tú mandes -dice María Teresa.
-Tenemos un presidente -concluye Pepiño- que no nos lo merecemos los españoles.
Luis María Anson es miembro de la Real Academia Española.