«La peor cobardía es saber qué es lo justo y no hacerlo» (Yves Montand)
OPINION
Impresiones
Se confirma que la policía controlaba a Serhane
El juicio del 11-M acogió ayer la declaración de la ex novia y el ex cuñado de Mohannad Almallah, el propietario del local de Virgen del Coro donde vivieron durante un tiempo varios de los procesados. Los dos testigos insistieron en algo que ya se había oído en la sala: que Serhane El Tunecino estaba bajo el control de la Policía antes de los atentados. Esta doble declaración coincide con lo dicho por Basel Ghalyoun y Fouad el Morabit y con la extraña reunión de Serhane con un agente de la UCIE que describió el confidente Cartagena. Por otra parte, quienes defienden la versión oficial convertirán sin duda el deseo de Almallah de que cayeran las Torres Kio en la prueba del nueve de su implicación en el 11-M. Sin embargo, si se toman en serio sus bravuconadas aún más en serio deberían tomarse la aparición en su piso de un temporizador ST, que nada tenía que ver con su negocio de electrodomésticos y que en diversas ocasiones ha sido utilizado por ETA. ¿Qué hacía este artilugio entre sus pertenencias? A medida que el juicio avanza crece la sensación de que quienes se sientan en el banquillo forman un grupo demasiado heterogéneo e inexperto como para perpetrar los atentados. No es de extrañar que ayer por primera vez un medio internacional como The Wall Street Journal expresara sus dudas sobre los culpables y denunciara las trabas que han puesto a la investigación instancias políticas y policiales.