El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, aseguró ayer que, en ningún caso, el Gobierno impulsará una reforma de la Constitución si el Tribunal Constitucional rechaza algunos aspectos del nuevo Estatut, como ha propuesto el portavoz del PSC en el Parlament, Miquel Iceta, e insinuó el propio presidente de la Generalitat, José Montilla, en su conferencia sobre los 100 días del Govern tripartito de la semana pasada..
En respuesta al diputado del PP Julio Padilla en la comisión correspondiente del Congreso, Sevilla afirmó que en caso de que el Tribunal Constitucional encuentre fallos en algunos aspectos del nuevo Estatut, «es evidente que se va a reformar el Estatut y no la Constitución», informa Europa Press.
El ministro criticó el «relativismo moral» y la «incoherencia» a su juicio del PP respecto a los estatutos, por recurrir el catalán y aprobar el andaluz con aspectos «idénticos». «Tengo derecho a expresar que es incoherente que en función de quién haga las cosas están bien o están mal y no quiero entrar en otros dos ejemplos», dijo Sevilla.
El diputado popular Padilla había defendido el derecho del PP a presentar el recurso de inconstitucionalidad contra el Estatut y había criticado las interpretaciones de que si el Alto Tribunal da la razón a los recurrentes, se tendrá que reformar la Constitución.
El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, también aseguró que el Gobierno «aplica» el nuevo Estatut, «pero tampoco queremos una multa por exceso de velocidad», ironizó, porque «es una norma compleja». «Queremos hacer las cosas bien antes que hacerlas deprisa», afirmó. Sevilla
Sevilla respondía así a la acusación de que el Gobierno ha levantado «el freno de mano» en el desarrollo del Estatut que le hizo el diputado de CiU Jordi Jané, durante el debate en la comisión de Administraciones Públicas del Congreso.
Según Jané, el Ejecutivo «no se cree el Estatut y no lo aplica» y además «va en una senda de invasión competencial», sobre lo que afirmó que existen dos «ejemplos»: el proyecto de ley del suelo, que regula sobre patrimonios públicos de suelo, competencia de la Generalitat, y el decreto de demarcaciones notariales y registrales, que ha creado un registro en Banyoles cuando la competencia «exclusiva», dijo el diputado, es también catalana.
«¿Quién controla en su Ministerio que los proyectos no colisionan con los estatutos?», fue una de las varias preguntas de Jané.«Nos tememos que no lo controla nadie y nos va a llevar a una colisión importante en un futuro próximo», advirtió. «Ustedes no se creen la letra del Estatut», concluyó el diputado de CiU.
Acerca de la reforma de la financiación autonómica sobre la que también le preguntó el diputado de CiU, el ministro reiteró que el Ejecutivo quiere buscar un acuerdo para cambiar el modelo después de las elecciones de mayo.
«Es intención del Gobierno llegar a un acuerdo político en esta legislatura. Es necesario hacerlo, todas las Comunidades Autónomas han manifestado quejas respecto al actual modelo, la insuficiencia, los mecanismos», expuso.
Relató que en el Consejo de Política Fiscal y Financiera se solicitó a las CCAA que presentaran propuestas «y sólo Cataluña y Andalucía se han manifestado con documentos por escrito».