La federación no acepta el modelo de coexistencia de la Hacienda estatal con la catalana bajo el paraguas de la ventanilla única y vuelve a reclamar que el consorcio que formen las dos administraciones sirva para recaudar y gestionar todos los impuestos que pagan los catalanes, incluido el impuesto de Sociedades, en manos únicas del Estado, aprovechando que el texto del Estatut no pone limitaciones en ese sentido.

El presidente de la federación nacionalista, Artur Mas, consideró ayer que la propuesta del tripartito se basa en copiar el modelo estatal sin tener en cuenta «sus déficits de funcionamiento».Y reclamó por ello que el nuevo ente se convierta «en una administración de servicios», con un modelo profesionalizado e independiente respecto al Govern de la Generalitat. En ese sentido, Mas apostó por que el presidente de la agencia sea elegido por el Parlament (frente a la propuesta del govern de que lo presida el secretario general de Economia) y que los miembros de la junta de gobierno sean ejecutivos independientes y profesionales, sin vinculación alguna con conselleries.

Socialistas, republicanos y populares coincidieron en criticar al líder nacionalista. Joan Ridao (ERC) acusó a Mas de un «cinismo descomunal» por plantear una propuesta alternativa, ya que la «arquitectura básica» de la agencia fue «diseñada conjuntamente por CiU y el PSOE» en el pacto estatutario Mas-Zapatero. Para Ridao, la propuesta de Mas pretende precisamente «esconder errores» de aquel pacto.

Joan Ferran (PSC-CpC) calificó la propuesta de Mas de un conjunto de «planteamientos filosóficos» generales, lo que, según él, impide un debate ordenado, que sí hubiera sido posible con una propuesta articulada por parte de CiU. Ferran ve en la alternativa del líder convergente algunos conceptos «no del todo definidos».Además, le dijo que «en ningún país del mundo ha habido ningún planteamiento semiautogestionario como el que insinúa Mas». El popular Francesc Vendrell criticó a CiU por presentar ahora una enmienda a la totalidad, cuando aceptaron esta misma propuesta mientras negociaban el Estatut con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.