BARCELONA.-
Uno de los implicados en la investigación iniciada por la Fiscalía del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) por una supuesta estafa multimillonaria a varios franquiciados de Viajes Iberia, revelada por EL MUNDO el pasado 26 de febrero, ha negado cualquier implicación en los hechos.
Aunque Carlos Catalán debía prestar declaración el pasado 23 de febrero ante la policía judicial y sólo evitó el trámite alegando un problema cardíaco, ha remitido un escrito en el que afirma que «nunca me he irrogado como representante de Viajes Iberia» y sostiene que «no he intermediado en operación alguna de intermediación de venta de negocios o locales de otros franquiciados ni he percibido cantidad alguna de Iberia por dicho concepto desconociendo que se hallan realizado dichas operaciones».
Además, afirma ser «titular de dos de las empresas que supuestamente aparecen como víctimas de la presunta estafa, por lo que no se ajusta a la realidad que exista denuncia de estas dos franquicias, siendo imposible el ostentar la doble posición de denunciante y víctima». También dice que, «como franquiciado, he cumplido con todas las obligaciones económicas de la compañía Viajes Iberia, no adeudando importe alguno».
«Las liquidaciones a las franquicias las efectúa directamente Iberia, que es quien percibe los ingresos de los clientes en sus cuentas bancarias. Por tanto, no puede en caso alguno ocuparse el propio franquiciado y 'estafar' a Iberia que es quien controla este proceso», añade, para decir a continuación que «por parte de determinados individuos se pretende extrapolar un tema exclusivamente civil, un conflicto entre socios, al ámbito penal, con el único fin de ocultar sus propios actos ilícitos y autoexculparse».
Finalmente, sostiene que «no existe engaño, perjudicados, perjuicio».
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