Pese a que el cineasta trató de captar «a actores desconocidos para la mayoría de los papeles», entre el quinteto de protagonista que da vida a esta historia coral se encuentran a nombres con consagrada filmografía como José Coronado y Nancho Novo, o el prometedor y solvente Rubén Ochandiano.

A este trío masculino se une un dúo femenino e internacional encarnado en las sugerentes Flora Martínez (caribeña) y Carolina Henderson (africano y cantante de jazz).

Con escenas plagadas de música en directo y guiños al género del thriller policiaco, la cinta narra las peripecias de un grupo de personajes «de mala vida, sin casa, ni familia y casi ninguna atadura», que encuentran sus contadas satisfacciones en la pasión por el jazz o en el dinero fácil que les ofrecen los trapicheos de un adinerado empresario barcelonés, al que da vida José Coronado.

Según explicó Manuel Lombardero, la historia que narra en Tuya siempre revolotea «en torno a los hechos reales» que leyó en un periódico, «en una necrológica en la que se hablaba de la muerte de una cantante venida a menos, con la peculiaridad de que en ella se encontraban referencias a un crimen relacionado con un local nocturno». A juicio del director catalán, «en las relaciones que se entablan en esta película hay una fascinación por lo siniestro, ya que lo siniestro y lo peligroso son cosas que, por lo general, nos atraen, pues es intenso vivirlo».

En el largometraje se asiste al salto al cine español de la sensual Flora Martínez, una actriz de ascendencia colombiana y canadiense a la que ya se vio desfilar con éxito por el Territorio Latinoamericano del Festival de Málaga, donde obtuvo en 2006 el premio a la mejor actriz de esta sección metida en la piel de Rosario Tijeras.

Ocupada en estos en el próximo largometraje de Vicente Aranda, Martínez ha regresado a Málaga un año después convertida en una nueva versión de la Tijeras, ya que en el personaje, Lola, destila la misma mezcla de pasión y agresividad y vuelve a dibujar en su rostro una mirada felina y traumatizada.

Según sus propias palabras, la diferencia con la producción latinoamericana, «es que en ella tenía una ambición de ejercer la venganza. Eso aquí no existe, aunque ambos personajes tengan en común que abusaron sexualmente de ellas de pequeñas y eso les marca». Y continuó: «En cambio, la Lola de Tuya siempre no ha dejado de buscar el amor, sólo quiere un poco de paz y de música», añadió la actriz.

Un toque aún más exótico se adivina en las intervenciones de Carolina Henderson, una estrella del jazz en los países escandinavos que ha sido rescatada por Lombardero para encarnar a Gloria Cole, cantante de música negra en las noches del local barcelonés en el que se desarrolla la trama.

«Queríamos una cantante que no tuviese procedencia anglosajona, para que no se nos complicaran más las cosas; por eso desde el día que la vimos llegar de Copenhague supimos que ella era nuestra Gloria Cole», explicó Lombardero.

Además, José Coronado vuelve a ser, metido en el traje del empresario de dudosas prácticas Manuel Gay, el malo de la película. Una etiqueta que el actor le «parece divertida», tras otras experiencias recientes como las de su malvado personaje de La caja 507, o la «del fascista de Lobo».

No obstante, Coronado restó importancia al hecho de que los directores tiendan últimamente a emplearlo en el papel de antagonista de sus películas: «Lo del encasillamiento llevo oyéndolo 20 años, pero que me relacionen con un determinado papel, dependiendo de las últimas películas que hago, es bueno, porque significa que el público ofrece una buena acogida a mis intervenciones», dijo también el actor.