Miembro del jurado de los Premios Riojanos del Mundo, Carmen Iglesias es la cuarta mujer que accede a la Real Academia Española en sus 300 años de historia, es miembro de número de la Real Academia de la Historia y es la única mujer que ha sido capaz de acceder al Consejo de Estado desde su creación en 1540. Su extensa y prestigiosa trayectoria le permite manejarse a la perfección por los laberínticos caminos de la Historia y la lengua española, disciplinas que ayer protagonizaron el acto de presentación de la tercera convocatoria de estos galardones.

«Es muy sorprendente, que a estas alturas, cuando desde 1978 ya sabíamos que el Estado de las autonomías ha contribuido al estado de bienestar general, estemos volviendo a una situación casi tribal en la que ciertas comunidades autónomas y ciertos poderes locales reclaman una superioridad sobre las otras comunidades en función de explicaciones que nos remiten a lo peor del Antiguo Régimen, al situar el territorio y el grupo por encima del individuo y por lo tanto romper la igualdad ante la ley de todos los ciudadanos como está definido en la Constitución», dijo a EL MUNDO Carmen Iglesias en alusión a las aspiraciones del País Vasco sobre el territorio de Navarra. «Somos una nación de ciudadanos desde 1812 y es una barbaridad volver la vista al origen tribal y étnico, y generalmente falso, porque esas reivindicaciones están unidas a un falseamiento de la Historia verdaderamente notable», puntualiza.

Sin embargo, Carmen Iglesias confía, «como historiadora y como ciudadana», en la reacción de la sociedad española: «La sociedad ha alcanzado cotas muy altas de bienestar y libertad y reaccionará ante esos grupos políticos que se separan cada vez más de las preocupaciones diarias de los ciudadanos, que son la inmigración, la convivencia, el medio ambiente, la educación... Ahora quieren crearnos un problema artificial, como el territorial. Y hoy, al extremarse esas reivindicaciones, el cáncer que siempre ha supuesto ETA corre peligro de convertirse en metástasis. El hecho de tener la presión de un grupo terrorista inmisericorde da alas a los nacionalismos radicales para elevar más la voz».

No entiende Carmen Iglesias por qué el terrorismo se ha convertido en el principal arma de la vida política: «Es preocupante. Si hay que entablar negociaciones, sólo se pueden hacer a partir de la renuncia total a la violencia. Además deben tratarse en el Parlamento con toda transparencia, o bien con discreción hasta que no haya algo real que aportar, y no con estas idas y venidas. Hay que recordar la infamia y el abuso que ha supuesto para todos el atentado de Barajas, que parece que ya está olvidado, y ahora la chulería de ver figurar a Batasuna en las elecciones, cuando nunca ha condenado los atentados ni la violencia».

Carmen Iglesias va de cabeza para cumplir todos sus compromisos antes de viajar a Medellín (Colombia), donde participará en la presentación de la Gramática Española consensuada por todas las academias iberoamericanas, «el gran sueño de Andrés Bello». Después, tomará parte en el IV Congreso Internacional de la Lengua Española en Cartagena de Indias.

¿Se cierne algún peligro sobre el idioma español? «Lo que está en peligro es la educación de los grupos más desfavorecidos en aquellas comunidades que obligan a una sola inmersión lingüística».