ROBERTO MORO CUENCA
Calma tensa en las Bolsas, a la espera de poder determinar si la situación se corresponde con las consolidaciones normales tras las fuertes caídas de finales de febrero, o si, por el contrario, no se trata más que de un simple rebote dentro de un proceso correctivo de mayor calado. Me llaman la atención dos circunstancias: por un lado, la constatación de que los volúmenes han ido decreciendo progresivamente desde que el Ibex rebotara en 13.650 puntos, dibujando una directriz bajista en el indicador (síntoma inequívoco de debilidad); por otro, la observación de la similitud de movimientos y de porcentajes con la corrección de mayo del año pasado. Entonces, tras el primer impulso bajista, la recuperación llegó a situar a los índices europeos entre el 38,2% y el 50% de corrección proporcional a dicha caída. Después sucedió que los mercados construyeron una segunda pauta bajista. Ahora, el rebote se ha detenido en el mismo lugar que lo hiciera entonces, por lo que no sería de extrañar que viviéramos acontecimientos similares.
Debemos tener en cuenta que los índices vienen subiendo sin solución de continuidad desde octubre de 2002. Por tanto, si lo que se ha producido en los máximos de febrero es el final de una gran onda 1 impulsiva, puede que la corrección a ésta necesite de un tiempo bastante más prolongado que en estos últimos años, y de unas caídas más acusadas. Así, si el Ibex va a corregir en razones de proporcionalidad al último impulso alcista con origen en junio de 2006, hay tres niveles a tener en cuenta: 13.350, 12.850, y 12.350. Y no sería apocalíptico, sino una corrección normal.
Roberto Moro Cuenca es director técnico de Hermanos Moro A. F.
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