P. GARCIA
MADRID.-
La moderación de los precios del crudo (el brent se pagó ayer a 62 dólares) no es suficiente para enfriar el IPC, que cerraron el mes de febrero en el 2,4%, repitiendo el dato de enero. De hecho, por segundo mes consecutivo, la inflación subyacente (2,8%) es superior a la general: tres décimas en enero y cuatro en febrero.
Cuando el precio del crudo registraba máximos históricos mes tras mes, el secretario de Estado de Economía, David Vegara, siempre encontraba motivo de consuelo en el dato de la inflación subyacente (la que excluye alimentos frescos y carburantes) y se felicitaba porque el precio del petróleo, según demostraba entonces la evolución de la inflación subyacente, no tenía efectos de contagios sobre el resto.
Ahora, sin embargo, Economía no utiliza el argumento contrario. De hecho, el IPC subió en febrero un 0,1%, pese a la estabilidad del precio del crudo, y Vegara achacó el dato al incremento de los precios de los servicios, en especial de la hostelería (0,6%), y del ocio y la cultura (0,4%).
Según Vegara, el incremento del 0,2% registrado en la inflación subyacente en febrero (una décima más que en enero) se debe, fundamentalmente, al «efecto base» en los precios del tabaco, que en febrero de 2006 bajaron por la guerra de precios desatada entre las tabaqueras.
Vegara destacó positvamente el moderado comportamiento de los bienes energéticos y de los bienes industriales no energéticos.Por el contrario, los alimentos elaborados pasaron del 2,9% al 3,5% y los no elaborados del 3,5 al 3,7% anual en enero al 3,7% en febrero.
En cualquier caso, el secretario de Estado de Economía mantuvo ayer su tono optimista y volvió a augurar que si el crudo mantiene sus precios actuales, la inflación se situará a finales del presente año en niveles próximos al 2%.
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