Precisamente, el mayor incremento de la morosidad corresponde a los establecimientos financieros de crédito, cuyo índice es, según la AHE, hasta 10 veces superior al de bancos y cooperativas de crédito. En concreto, su índice saltó al 3,36%, más del triple del registrado un año antes (1,18%). La cifra contrasta con la de dudosos de bancos (0,330%) y cajas (0,356%) que, aunque también ha experimentado un repunte, éste sigue siendo «objetivamente muy bajo».

El fenómeno de reunificación de deudas, al que se rinden cada vez más familias asfixiadas por problemas financieros, contrasta con el comportamiento positivo, en términos de dudosidad, de las empresas inmobiliarias. Para la AHE, el sector no sólo está registrando tasas de dudosidad decrecientes en 2006, sino que al cierre del ejercicio precedente, el indicador fijó el de menos valor (0,27%). La Asociación Hipotecaria considera que este fenómeno tiene que ver con el «pulso» todavía expansivo que mantiene el mercado de la vivienda y que, en su opinión, «refleja la fortaleza de estas empresas».

La banca, sin embargo, advierte de que el Euribor hipotecario, principal referencia de los préstamos, está repuntando desde octubre de 2005. Este hecho ha permitido que los niveles de morosidad se hayan mantenido invariados. La situación ha cambiado en los dos últimos trimestres, cuando ha empezado a crecer de forma «muy suave».