J. T. D
MADRID.-
Pese a los mensajes de calma del sector gasista, el Gobierno admitió ayer que el encarecimiento del gas argelino puede repercutir negativamente sobre la tarifa doméstica. El vicepresidente económico, Pedro Solbes, no se atrevió ayer a descartar un futuro incremento del recibo. «Es evidente que el gas de Argelia es más barato que el resto y si incrementan los costes del gas habrá que tomarlo en consideración en tarifa en su momento», aseguró.
Tras su intervención en unas jornadas organizadas por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), Solbes recordó que las conversaciones con Argelia aún no se han cerrado, lo que impide calcular posible consecuencias. «Éste es un punto que está en negociación en este momento. No sé cuánto va a subir, si es que va a subir, y en qué cantidades», concluyó, según informa Europa Press.
La opinión de Solbes coincide con la de algunas eléctricas. Fuentes del sector recordaban ayer que la mayoría del gas destinado a los consumidores domésticos procede de Argelia y llega a la Península a través del gasoducto del Magreb. Por ello, auguran que la subida de precios acabará afectando a medio plazo a las familias.
Mensaje de Enagás
Por el contrario, Enagás minimizó ayer las consecuencias de la decisión de Argel. Según la compañía, la aportación del país norteafricano ha descendido en los últimos años en favor de otros países productores. Y este cambio permite augurar que no habrá sobresaltos en la factura energética. «Si hace años representaba casi el 60%, en la actualidad es del 32% o el 33%», señaló ayer el presidente de Enagás, Antonio Llarden, en referencia a la cuota de mercado de Argelia en nuestro país.
Las cifras están en línea con las de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos, que cifra en torno al 33% el volumen de importaciones procedentes de este país. Sin embargo, en su informe anual, la Comisión Nacional de la Energía calcula que España cubre el 44% de sus necesidades energéticas con gas argelino.
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