La operación comenzó el pasado lunes y culminará el próximo 10 de abril, y su objetivo es reducir la posibilidad de que grupos de la insurgencia intenten escapar de la presión a la que se ven sometidos en la zona sur del país y se refugien en el oeste, zona de responsabilidad española.

Los efectivos españoles participan en esta operación junto con militares de la misión ISAF de Naciones Unidas, que realiza una labor de apoyo a esta impermeabilización de la frontera entre ambas zonas. Los soldados españoles pertenecen a la Brigada de Cazadores de Montaña y están encuadrados como Fuerza de Reacción Rápida (QRF) de la base de Herat. Al frente de esta operación está el teniente general italiano Mauro del Vecchio, quien comanda el Mando Oeste de la ISAF en Afganistán.

El portavoz de Defensa agregó que al igual que en otras operaciones realizadas hasta ahora, el principal esfuerzo en esta operación corre de parte de los efectivos del Ejército y las Fuerzas de Seguridad afganos.

Según precisaron las mismas fuentes del Ministerio de Defensa, las tropas españolas están trabajando en la zona oeste, su área de responsabilidad, sin traspasar la frontera a la región sur, y en ella realizan las misiones encomendadas, para reducir los movimientos de los grupos insurgentes hacia el oeste del país.

España mantiene su área de responsabilidad en la provincia de Badghis, con 690 militares, distribuidos principalmente en la base de apoyo (FSB) de Herat, y la unidad de reconstrucción provincial (PRT) de Qala i Naw. Por eso, tiene asignadas como responsable de la base las cuatro provincias de la zona oeste a las órdenes del mando regional.

Con esta iniciativa se pretende frenar parte de la escalada de violencia que se teme para esta primavera con motivo de la mejora de las condiciones climatológicas, algo que podría aprovechar la insurgencia talibán para recuperar posiciones.

Las tropas españolas e italianas colaboran así con el Ejército afgano y la Policía prestando su apoyo a la denominada operación Aquiles, la mayor ofensiva contra el movimiento talibán de todas las desplegadas este año y que se inició el pasado 5 de marzo con unos 4.500 efectivos de la ISAF y 1.000 soldados afganos en la zona norte de la provincia de Helmand, fronteriza con la provincia occidental de Farah, según informaron a Europa Press fuentes militares.

Fronteriza con la provincia occidental de Farah, Helmand es una de las regiones con mayor actividad del movimiento talibán y otros elementos terroristas, motivo por el cual la ISAF decidió el pasado 5 de marzo poner en marcha la operación Aquiles.