Como informó ayer este diario, el hospital Central de la Defensa pasará a ser centro de referencia de decenas de miles de vecinos a partir del 1 de enero de 2008. Hasta ese momento, el Gobierno regional y Defensa tendrán que negociar la financiación del gasto sanitario, que sería cubierto íntegramente por la Comunidad de Madrid. A partir de octubre, Sanidad ofertará a 110.000 ciudadanos de los distritos de Carabanchel y Latina la posibilidad de cambiar su hospital actual (el 12 de Octubre o el Clínico) por el Gómez Ulla. Y aquellos que lo quieran cambiarán de centro.

La Coordinadora Vecinal de Latina y las asociaciones de vecinos de Carabanchel Alto y del Parque Eugenia de Montijo consideraron «positivo, pero insuficiente» el acuerdo. Las entidades ciudadanas, en una nota pública, consideraron que «el cambio de postura de las administraciones es un éxito de la lucha ejemplar de los vecinos».

El acuerdo, destacaron, «supone un reconocimiento a la lucha vecinal que durante muchos años han mantenido los vecinos para conseguir una atención sanitaria digna en los dos distritos más poblados de Madrid». Sin embargo, añadieron, los vecinos aspiran a la cesión total del Gómez Ulla a la red pública.

Los vecinos también apoyan la propuesta del PP de construir otro hospital en la cárcel de Carabanchel, una oferta que el PSOE, primero, rechazó y que ayer presentó como propia, después de decir hace apenas dos meses que no era necesario.

El portavoz socialista, Rafael Simancas, presumió de haber vencido la resistencia del Gobierno regional a que el Gómez Ulla sea un hospital de referencia. «Si se consigue firmar el convenio entre el Ministerio de Defensa y la Comunidad de Madrid, tendremos un hospital de referencia para más de 100.000 personas», explicó. El candidato del PSOE se comprometió a que ampliará el número de camas comprometidas por el Gobierno regional actual (230) a «varios cientos de camas más», aunque no concretó el número.

Lo más curioso de la posición socialista ha sido su actitud ante la posibilidad de hacer un hospital sobre la cárcel de Carabanchel. Durante años, los socialistas lo han reclamado insistentemente.

El pasado enero, Esperanza Aguirre hizo público en M2 que esta propuesta estará en su programa electoral. Ese mismo día, el PSOE rechazó de plano esa posibilidad y Simancas dijo, incluso, que en vez de un hospital había que hacer una universidad.

Dos meses después, el PSM ha incluido en su programa la construcción en los terrenos de la cárcel de «un centro sanitario de alta resolución, de especialidades, con capacidad de diagnóstico».

IU parece que lo tiene más claro: en 2003, su programa incluía construir un hospital sobre la cárcel y convertir el Gómez Ulla en centro de referencia para Carabanchel y Latina. Hoy pide lo mismo. Por eso, la número tres de la candidatura autonómica y portavoz de Sanidad, Caridad García, acogió ayer favorablemente que «el PP haya asumido finalmente nuestros planteamientos». Como explicó la diputada regional, «lo que es bueno para los vecinos es bueno para nosotros, venga de donde venga, por eso el convenio nos parece muy positivo y la propuesta de la cárcel, también».

García piensa que «en el corto plazo», la solución aportada por el PP es «buena, aunque llega algo tarde». «En el largo plazo, abogamos por que la utilización civil del Gómez Ulla sea mucho más amplia, llegando incluso a todo el hospital».

El portavoz del PP, Antonio Beteta, denunció que «el papel de Simancas» en este asunto «ha sido lamentable» porque «no ha hecho más que entorpecer las relaciones entre la Administración madrileña y el Gobierno central».