La jefa del Ejecutivo regional fue la estrella de la presentación en la CEIM del innovador mecanismo virtual que permitirá conocer en tiempo real lo que ocurre en una joyería durante un atraco. El método, desarrollado por seis alumnos de la Universidad Politécnica de Madrid, se implantará en una fase inicial en más de un centenar de joyerías.

Botón antipánico

El empleado tendrá a su alcance un botón denominado antipánico. Al activarlo se emitirán las imágenes del asalto a un teléfono móvil con tecnología UMTS y a la central de alarmas las imágenes en directo de lo que ocurre en la tienda. También se está trabajando para que la secuencia del posible robo llegue a la central de Emergencias 112. Tanto en un caso o en otro se llamaría de inmediato a la policía para que acudiese a la tienda.

Para instalarlo es necesario un grabador digital de vídeo, ordenador, ADSL y un teléfono móvil. Con la combinación de estos elementos se transmitirán en directo las imágenes de lo que está sucediendo en el establecimiento, de tal forma que la toma de decisiones pueda hacerse con mayor conocimiento de causa. Asimismo se reforzará la seguridad de estos establecimientos y se evitará que los agentes acudan a falsas alarmas. En Móstoles y Alcalá, donde está desplegada la Bescam, los policías locales podrán llegar a recibir las señales en su central del 092.

El sistema cuesta alrededor de unos 5.000 euros y la Comunidad de Madrid va a subvencionar a los joyeros con 3.500 euros.

«Es necesario ocuparnos de los joyeros», dijo Aguirre, «porque la situación, desde el punto de vista de la seguridad, se ha vuelto insostenible». Sólo en lo que va de año los joyeros han sufrido más de 30 atracos. Además, la presidenta regional recordó que dos empresarios del sector murieron en los dos últimos años en su trabajo. Un joyero falleció tiroteado en el atraco de su joyería en Móstoles y otro murió a balazos en el distrito Centro «a plena luz del día, con su cartera ligada a la muñeca por unas esposas y con total impunidad por parte de los atracadores que ya intentaron robarle meses antes».

Para Aguirre es inconcebible que delincuentes detenidos «queden en libertad condicional a la espera de una sentencia mientras que siguen acumulando hasta centenares de nuevas imputaciones por delitos similares. Es escandaloso que 40 atracadores de joyeros sumen más de 3.400 detenciones», prosiguió. Si no se produce una reforma de la legislación, Zapatero «deberá explicar por qué no se quiere penar la reincidencia. Sale barato delinquir en Madrid y en España. Hay delincuentes extranjeros dedicados única y exclusivamente en robar en nuestro país como consecuencia de que nuestras leyes son extraordinariamente permisivas». «El Gobierno regional no está dispuesto a permanecer callado ante lo que considera una escandalosa falta de atención a la gente honrada y por eso exigimos que se haga esa reforma legislativa que había prometido el Gobierno socialista», aseguró Aguirre.

Por su parte, el presidente de la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM), Gerardo Díaz, señaló que la inseguridad es un problema «que afecta a todos los ciudadanos, de cualquier clase, y consigue desertizar zonas de la ciudad, lo que genera una alarma social». Díaz declaró que «los hechos delictivos contra empresas en Madrid son numerosos, con una media de 15.000 delitos contra el comercio en el año 2006».

Asimismo, se sumó a las reivindicaciones de los joyeros y de la presidenta del Ejecutivo regional y solicitó «un cambio legislativo que evite la reiteración delictiva que actualmente se produce en el país». También el presidente del Gremio de Joyeros, Plateros y Relojeros de la Comunidad de Madrid, Miguel Angel García-Lubén, reclamó un mayor esfuerzo de las Brigadas Especiales de Seguridad (Bescam) para garantizar la seguridad de estos comerciantes. Luben agradeció a Aguirre su sensibilidad ante los problemas de inseguridad que padece el sector. Armando Rodríguez, presidente de los joyeros de Madrid, se congratuló ante la puesta en marcha de este nuevo sistema, pero expresó su «amargura» por el hecho de que el Gobierno central no atienda sus reivindicaciones en el sentido de reformar la Ley de Enjuiciamiento Criminal para que los delincuentes que acumulan detenciones no tengan la posibilidad de continuar en libertad, como sucede ahora.