Miércoles, 14 de marzo de 2007. Año: XVIII. Numero: 6296.
ÚLTIMAS NOTICIAS TU CORREO SUPLEMENTOS SERVICIOS MULTIMEDIA CHARLAS TIENDA LOTERÍAS
Primera
Opinión
España
Mundo
Ciencia
Economía
Motor
Deportes
Cultura
Toros
Comunicación
Última
Índice del día
Búsqueda
 Edición local 
M2
Catalunya
Baleares
 Servicios 
Traductor
Televisión
Resumen
 de prensa
Hemeroteca
Titulares
 por correo
 Suplementos
Magazine
Crónica
El Cultural
Su Vivienda
Nueva Economía
Motor
Viajes
Salud
Aula
Ariadna
Metrópoli
 Ayuda 
Mapa del sitio
Preguntas
 frecuentes
Una buena conciencia no teme a ningún testigo (Séneca)
Haz Click Aquí
 MUNDO
'TOUR' POR AMÉRICA LATINA / El presidente de EEUU elogia a Calderón pero sólo le promete «intentar una reforma migratoria» / A cambio, le pide abrir la industria petrolífera mexicana a la inversión estadounidense
Bush termina su gira con vagas promesas a México sobre emigración
JACOBO GARCIA. Especial para EL MUNDO

MÉXICO DF.- Comida yucateca, una hacienda colonial, talleres de henequén y plácidos paseos por los restos arqueológicos mayas de Uxmal. Un entorno idílico y un sin fin de atenciones y agasajos para la visita del presidente estadounidense George W. Bush a México, primera visita de envergadura que recibe Felipe Calderón, apenas 100 días después de haber llegado al poder.

Publicidad
El decorado y el entorno resultaron tan inmejorables que hasta Greenpeace terminó sus protestas en contra de la visita del mandatario estadounidense parodiando una boda, con beso en la boca incluido, entre ambos presidentes. Horas antes de que los verdaderos Bush y Calderón hicieran su aparición en la ciudad de Mérida (Yucatán), dos activistas, vestidos de etiqueta, atravesaron en calesa la ciudad de Mérida donde se juraron amor eterno -«hasta que la soberanía nos separe»- ante una de las muchas iglesias de la ciudad colonial. La crítica más eficaz y fotografiada se coló de esta forma y sin hacer ruido en el corazón de la capital yucateca, esquivando los impresionantes anillos de seguridad que intentaban evitar que cientos de inconformes revetaran el encuentro.

A pesar, sin embargo, de las protestas, la sensación de la delegación estadounidense fue que el punto y final de la gira de Bush es en territorio amigo y en casa del socio de mayor entidad y más confiable de cuantos posee en la región. Así lo señaló el embajador estadounidense, Tony Garza, quien calificó a México como «un modelo para toda la región». En su única comparecencia pública, ayer martes, el propio presidente George Bush habló de México como un socio con el que trabaja de acuerdo a una «relación de confianza y respeto mutuo». Dos países unidos geográficamente pero al que los valores en común «ha hecho amigos», señaló el mandatario estadounidense.

A pesar de las buenas palabras y de que Bush pasará en Mérida más horas que en ningún otro punto de su gira latinoamericana, la delegación mexicana afronta sin grandes esperanzas un encuentro al que llega con los deberes cumplidos. Estados Unidos ha reconocido en varias ocasiones el esfuerzo de Calderón en su lucha contra los grandes capos de la droga con la puesta en marcha de los distintos operativos militares a lo largo del país y celebró las extradiciones que enviaron a cárceles norteamericanas a algunos de los narcotraficantes más poderosos. Pero incluso en la carpeta que distribuyó entre la prensa la Presidencia mexicana se coló la idea de que Bush se encuentra en una etapa de «creciente impopularidad» y enfrenta en política interna un «amplio rechazo». «Espero poco o nada», auguró Santiago Creel, ex ministro de Interior con Vicente Fox, para quien «ésta es una reunión que tenía que haber llegado hace años y no en la última etapa del Gobierno Bush».

Si algo ha escuchado con insistencia el presidente estadounidense por boca de los distintos mandatarios latinoamericanos a lo largo de su gira , fue la necesidad de impulsar una reforma legal que de una salida a los más de 12 millones de emigrantes ilegales que trabajan en Estados Unidos y a la que Bush abrió la puerta durante sus escalas en Guatemala y México, dos de los países más interesados en el tema. Ayer nuevamente, y en una intervención dirigida a sus «connacionales», el presidente norteamericano señaló que «la familia no se detiene en las fronteras» y se comprometió a trabajar tan intensamente como pueda para sacar adelante una reforma migratoria. No obstante, señaló que «hay que respetar a las personas pero también la ley» descartando de esta forma que se detengan las redadas y las deportaciones.

«Es un proceso que lleva tiempo pero que merece la pena y es necesario», ha indicado Bush, que ha apuntado que la reforma podría estar lista para agosto. Calderón recordó que la emigración no podrá detenerse «y mucho menos por decreto» e insistió en una de sus frases favoritas, «frena más la emigración un kilómetro de carretera en Zacatecas que 10 kilómetros de muro en Texas o Arizona».

Aunque durante las 48 horas que dura la visita, el objetivo de ambos presidentes es revisar el mayor número de puntos pendientes en la agenda bilateral, tres de ellos, petróleo, migración y aranceles agrícolas, centran las divergencias. Las tres juntas, suman prácticamente el 75% de los ingresos de México y son temas sensibles para la opinión pública. EEUU no oculta su interés por el petróleo mexicano. Bush insistió en que Calderón «tendrá que considerar» la entrada de inversión externa en el sector, algo que continúa soliviantando a una gran parte de la opinión pública mexicana que ve amenazada una de las tres principales fuentes de ingresos del país.


LA VISITA A CINCO PAISES

BRASIL. Bush y Lula da Silva firmaron un acuerdo para potenciar el uso de biocombustibles, a partir de la destilación de etanol, del que EEUU y Brasil son los principales productores.

URUGUAY. Tabaré Vázquez no logró arrancar a Bush el compromiso de mejorar el acuerdo comercial actual entre sus países, que no incluye ventajas arancelarias.

COLOMBIA. EEUU ha reducido la ayuda militar a su mayor aliado en la región y principal receptor de ayuda estadounidense. El Congreso de EE UU aún no aprobó el proyectado tratado de libre comercio entre ambos países.

GUATEMALA. Oscar Berger, fiel aliado de Bush, recibió el compromiso de éste de ayuda para luchar contra el crimen organizado.

MÉXICO. Calderón sólo recibió de Bush promesas para intentar mejorar los acuerdos migratorios.

recomendar el artículo
portada de los lectores
copia para imprimir
Información gratuita actualizada las 24 h.
 SUSCRIBASE A
Más información
Renovar/Ampliar
Estado suscripción
Suscríbase aquí
Suscripción en papel
  Participación
Debates
Charlas
Encuentros digitales
Correo
PUBLICIDAD HACEMOS ESTO... MAPA DEL SITIO PREGUNTAS FRECUENTES

elmundo.es como página de inicio
Cómo suscribirse gratis al canal | Añadir la barra lateral al netscape 6+ o mozilla
Otras publicaciones de Unidad Editorial: Yo dona | La Aventura de la Historia | Descubrir el Arte | Siete Leguas

© Mundinteractivos, S.A. / Política de privacidad