La compra se produjo a finales del mes de febrero. Fuentes de la empresa vendedora, Tunnel, explicaron ayer a este diario que la discoteca funcionaba «muy bien» pero «la presión que han ejercido los vecinos en contra la actividad» ha provocado la decisión de vender. «Somos un grupo que siempre pone de su parte e intenta negociar, que entendemos que los clientes una vez en la calle puedan molestar y siempre hemos intentado llegar a un acuerdo», se lamentaban las mismas fuentes. «Al final hemos decidido tirar la toalla porque no se aguantaba la presión».

Se da la circunstancia de que en la calle Bori i Fontestà se encuentra otro histórico establecimiento discotequero, el Baccarrà, que en la actualidad funciona también como local erótico. En este local no hay habitaciones y son unas cortinas las que protegen al cliente y su intimidad.

Empresas distintas

Ahora, los vecinos deberán de lidiar con los nuevos propietarios del St. Tropez, que pretenden seguir la línea de sala de fiestas del local y no abrir un local erótico como el Bailén 22, según señalaron fuentes próximas a los propietarios del polémico establecimiento del Eixample. Es más, aseguraron que no es la misma empresa la que gestionará la discoteca. Mientras la gestora del Bailén 22 es Promociones Pendis 97, la que se encargará de la nueva discoteca será una empresa llamada Vial. Pero el mutismo rodea toda operación llevada a cabo por los empresarios de este conflictivo local erótico. «Ha habido movimientos», se limitaron a reconocer fuentes de la empresa.

Se dan más casualidades. La compra venta de la discoteca se produjo muy poco después de que el Ayuntamiento de Barcelona anunciara su decisión de cerrar el Bailén 22 al considerar que funciona como prostíbulo. Anuncio tras el cual la Guardia Urbana llevaba a cabo una redada hace una semana y que se saldaba con la detención del gerente acusado de proxenta.

El pasado lunes, la concejal del distrito del Eixample, Assumpta Escarp, señalaba además, que el Ayuntamiento intentará por todas las vías posibles que la redada llevada a cabo desemboque en el cierre del establecimiento, ya sea por la vía gubernativa o por la administrativa.

Escarp explicó que ahora mismo el Consistorio está «juntando todos los expedientes» abiertos, el administrativo por la práctica de una actividad diferente a aquella por la que se concedió la licencia -café-teatro- y el atestado policial, para «poder ser no sólo más rápidos, sino también más contundentes».

Según la concejal socialista, la vía administrativa se encuentra en periodo de alegaciones y el sótano del local, en el que se había demostrado que se practicaba la prostitución, había sido precintado. Tras la redada, es posible que el atestado policial demuestre que en la planta baja también había prostitución.

Explicó Escarp que «con el precinto y el expediente abierto intentábamos hacer un expediente sancionador», pero recordó que «como máximo permite cerrar un año», por lo que se plantean la vía gubernativa.«Tenemos que ver lo sumado y ver el expediente que podemos abrir, que sea lo más contundente posible», añadió.

La operación policial se llevó a cabo en la madrugada del viernes al sábado pasado y se saldó con la detención del gerente, el encargado y el recepcionista del local por un delito contra los derechos de los trabajadores, otro relativo a la prostitución y un tercero de favorecer a la inmigración ilegal.

En total, en el transcurso de la operación identificó a 67 clientes, 20 trabajadores y 61 chicas, 25 de las cuales fueron trasladadas a comisaría por supuesta estancia ilegal. Los tres detenidos fueron puestos en libertad con cargos tras declarar ante el juez.

BARCELONA.- La historia del Bailén 22 es corta pero contundente.Desde el primer momento, en su inauguración en 2000, el local se ha visto envuelto de la polémica. 70 bidés. La primera alarma sobre el Bailén 22 surgió cuando los vecinos vieron como entraban 70 bidés, según dijeron, a un local en obras que debía abrirse como café teatro. Era a principios del año 2000 y no entendían, añadieron los vecinos, para qué eran necesarios tantos bidés en un café.

Camillas. El Ayuntamiento de Barcelona obligó al establecimiento, en el mismo año 2000, a cambiar las camas de matrimonio por camillas, las que debían servir para realizar los masajes que supuestamente se ofrecían.

Cierre y precinto. El Ayuntamiento, presionado por las insistentes quejas y caceroladas de los vecinos, obliga al establecimiento a precintar una habitación del sótano. El grupo propietario decide cerrar la parte del sótano para evitar así el cierre del local.Es el año 2003.

Atraco. Agentes del Cuerpo Nacional de Policía detenían en 2003 a cinco personas acusadas de perpetrar un atraco a mano armada en el local erótico. Los asaltantes se hicieron pasar por policías.

Tribunal Superior. En el sótano de Bailén 22 se ejercía la prostitución y la licencia municipal no autorizaba estas actividades, según dictaminó el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya, que confirmó en 2003 una primera sentencia judicial que ordenaba el cierre de esta zona del local por no tener los permisos reglamentarios.

Nuevas amenazas. El Ayuntamiento de Barcelona anuncia su intención de cerrar el Bailén 22 de forma definitiva porque se llevan a cabo actividades para las que no está registrado. Lo anuncia la concejal del distrito del Eixample, Assumpta Escarp, a finales de febrero.

Detenciones. Efectivos de la Guardia Urbana y de la Policía Nacional detienen hace una semana al gerente del local, acusado de proxenetismo, entre otros delitos, así como a 25 de las mujeres que ejercían la prostitución y eran inmigrantes ilegales.