BARCELONA.-
El Parlament dio ayer luz verde a la tramitación del proyecto de ley de creación del Memorial Democràtic, que no agrada a CiU y que disgusta especialmente por motivos diferentes al PP y a Ciutadans, con sendas enmiendas a la totalidad. La intervención más dura en contra del proyecto la protagonizó el líder de Ciutadans, Albert Rivera, quien criticó que el proyecto de ley hable de las víctimas de la dictadura y «no mencione el totalitarismo de ETA», «el terrorismo de Terra Lliure» o bien el «racismo del nacionalismo vasco» y de Sabino Arana.
Pese al desacuerdo del primer grupo de la cámara, CiU rechazó junto a los partidos del tripartito las enmiendas a la totalidad.El debate de la ley del Memorial Democràtic, una institución que busca recuperar la memoria democrática en Cataluña, evidenció la división que existe entre gobierno y oposición en esta materia.«¿Dónde está la condena expresa del totalitarismo que representa el terrorismo o la condena de la concepción xenófoba y racista del nacionalismo vasco?», se preguntó Rivera, quien justificó su oposición al proyecto para «no utilizar la historia como herramienta política». El diputado popular Jordi Montanya afirmó que la oposición de su partido es «más de forma que de fondo», pero que el papel del Parlament no consiste en «reescribir la historia». El diputado de CiU Santi Vila opinó que la ley contiene un «cúmulo de disparates» en su preámbulo, y que parte «de una premisa falsa»: «la consideración de que desde el final de la dictadura la recuperación de la memoria histórica ha sido impedido por una mano oscura».
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