MIGUEL PANADÉS
DKV JOVENTUT 80
PARTIZAN 89
OLIMPIC DE BADALONA. LLENO.
Huertas (4) Rudy (16) Archibald (14) Laviña (2) Gaines (13) Betts (7) Rubio (2) Bennett (15) Vázquez (7) Fils (-)
Cummings (7) Tepic (3) Bogdanovic (4) Pekovic (7) Drobnjak (17) Kecman (14) Velickovic (2) Tripkovic (26) Perovic (9) Bozic (-)
Arbitros: Jurgenbrand (FIN), Cerebuch (ITA), Maestre (FRA)
BADALONA.- La calculadora no hará demasiada falta en este caso.El DKV Joventut dijo ayer prácticamente adiós a entrar en los cuartos de final de la Euroliga al caer ayer en Badalona ante un Partizan que le cosió a triples (anotó 12) y que supo aprovecharse de los nervios de los locales. La única opción que tienen los verdinegros para pasar ronda pasa por vencer de 12 en la cancha de Olympiacos y que el Partizan caiga de 20 en Moscú en la próxima jornada.
Los de Aíto desperdiciaron una ventaja de 13 puntos en el segundo cuarto para acabar sucumbiendo al acierto de Tripkovic (seis de ocho en triples y 26 puntos) y a la contundencia del eterno Dronjak, que se destapó en la segunda mitad después de un inicio dubitativo.
El primer tramo de partido estuvo marcado por las constantes alternativas en el marcador. El Partizan, pese a contar con un juego interior de lujo, no se encontró cómodo bajo los aros y basó su supervivencia en la destreza de sus hombres exteriores.Entre Kecman y Tripkovic se las apañaron para desconcertar a un Joventut que, pese a anotar con relativa facilidad, concedía demasiado en la retaguardia.
La Penya se reencontró con ese juego agresivo y defensivamente perfecto que tantas alegrías le ha dado esta temporada a partir del segundo cuarto. Aíto ordenó a sus hombres su ya clásica presión a toda pista con Marcelinho y Paco Vázquez ejerciendo como asfixiantes perros de presa. Mientras que Bennett y un espectacular Charles Gaines, que protagonizó las mejores jugadas del partido con plásticos mates de espaldas, se preocupaban de poner los puntos. Un triple del base norteamericano del Joventut al borde del descanso concedía a su equipo una esperanzadora ventaja de nueve puntos (50-41, m. 19).
Incomprensiblemente, la Penya se hundió justo cuando mejor jugaba.Los nervios llegaron a medida que entraban los triples serbios.De poco sirvió discutir a la tripleta arbitral. El Joventut tiene pie y medio fuera de Europa.
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