TOMAS MARCO
Ciclos de la Comunidad de Madrid
Obras de Charles, Françaix , Beethoven. / Intérpretes: Justo Sanz (clarinete) y Orquesta de la Comunidad de Madrid. / Director: Luca Pfaff. Lugar: Auditorio Nacional. / Fecha: 13 de Marzo de 2007.
Calificación:
MADRID.- La Orquesta de la Comunidad de Madrid (ORCAM) tiene fama de hacer la programación más variada, equilibrada e interesante entre las que actúan en la capital, compaginando batutas, solistas, novedades y repertorio. Su último programa, lleno de alicientes, ha hecho honor a esa reputación. Para empezar, una obra nueva de autor español, los Seven looks de Agustín Charles (Manresa 1960), ganadores del Premio de la Asociación de Orquestas, algo muy necesario con las obras nuevas. Pese al título inglés, la obra trata siete textos de García Lorca, no como descripción o evocación sino como una metáfora de su retórica narrativa. Escrita con mano segura, cita también un pasaje de Dufay y termina con un eco lleno de atractivo. Cada pieza es un mundo propio que se inserta en el total como un bien pensado mosaico. Fue, además , realizada por un auténtico especialista, el maestro suizo Luca Pfaff, que tanto estreno ha realizado y que hizo brillar los valores de la obra obteniendo una prestación extraordinaria de la ORCAM
Jean Françaix (1912-1997) se sitúa entre las generaciones francesas de Messiaen y Dutilleux con una posición conservadora que le lleva a una música muy bien hecha , alegre y sin demasiada enjundia. Todo ello se refleja en su Concierto para clarinete que es una obra brillante y virtuosa que no tendría mucho sentido si no se hiciera maravillosamente. Así lo hizo Justo Sanz, un clarinetista que une a su técnica infalible un hermoso sonido y un primoroso saber decir. Muy bien acompañado por Paff y la ORCAM, obtuvo un rotundo éxito y ofreció una propina
Enfrentarse a las obras del gran repertorio tiene sus dificultades ya que se prestan a comparaciones, siempre odiosas y ociosas, y es difícil aportar visiones personales y nuevas. Luca Pfaff lo logró con una obra tan extraordinaria pero tan trillada como es la Sinfonía nº 3, Heroica de Beethoven. Sin ocultar sus valores románticos, trató de resaltar los muchos que también la unen al clasicismo. No duplicó los vientos, lo que me parece un acierto, e imprimió un pulso vivo a la exposición de las frases, lo que equilibra mucho el largo primer tiempo aunque quite algo de patetismo a la Marcha fúnebre. Pero donde más luce todo es en los dos movimientos finales en los que Pfaff logró verdaderas filigranas con estupendas intervenciones de los solistas de la orquesta -cuarteto de cuerda, flauta , oboe y clarinete- y un gran sonido del conjunto. Pfaff demostró que es un músico sensible e inteligente y la ORCAM, que es una orquesta en continuo crecimiento. Una sesión en verdad estimulante.
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